La escarcha causó un gran daño a las plantaciones en el Alto Paraná

Tanto los productores de agricultura extensiva o monocultivo como los hortigranjeros o de agricultura familiar volvieron a sentir los efectos del frío tras la baja temperatura de ayer.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print

Afectados. La plantación de maíz de los aché en Puerto Barra sufrió los efectos del clima dañando parte de la plantación.

La escarcha caída ayer en algunas zonas del Alto Paraná no fue tan intensa como las de las otras dos ocasiones anteriores, pero dio el “golpe de gracia” a las plantaciones, según Aurio Frighetto, referente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay. El fenómeno climatológico impactó más fuerte en el sur del departamento.

Tanto los productores de agricultura extensiva o monocultivo o los hortigranjeros o de agricultura familiar volvieron a sentir los efectos del frío en la producción tras la baja temperatura registrada ayer, la tercera en dos meses.

“El impacto es muy grande, perjudicial. Lastimosamente lo que estaba verde hoy es todo blanco. Las primeras escarchas que tuvimos a finales de junio y otra a inicio de julio fueron fatales. La de hoy es el golpe de gracia. Lo que más preocupa son las previsiones, ya que se pronostican otra que podría ser la mayor de los últimos 100 años para la primera quincena de agosto”, afirmó Frighetto.

“No hay nada que hacer. La agricultura es una empresa a cielo abierto. Contra la naturaleza no se puede hacer nada. Las pérdidas en Alto Paraná, estimamos que el maíz va a tener una caída del 40 a 45%, el trigo tempranero se perdió todo, estimamos una pérdida del 20 a 25%. Dios quiera que lo que está por venir se nos pase por arriba”, agregó.

El Alto Paraná produce unas 250.000 hectáreas de maíz y hasta 150.000 hectáreas de trigo, cuyas pérdidas se podrían ver reflejadas en la canasta familiar y la producción de alimentos para ganados, en consecuencia.

“Los productos de verdeo se congelan y por más que no se hayan secado, ya no se desarrollan normalmente. Solo los que tienen invernaderos protegen sus cultivos, pero en nuestra comunidad solo el 15% llega a tener eso por el costo. Pero no vamos a bajar la guardia por eso, vamos a seguir luchando”, sostuvo, por su parte, Teodoro Galeano, de la comunidad El Triunfo, de Minga Guazú, referente de la agricultura familiar.

Los hortigranjeros realizan cultivo de productos de verano e invierno, aunque no sean de temporadas, porque tienen su clientela formada a través de la feria realizada en Ciudad del Este. Otros, como los productores de tomates, tienen mercados en Itapúa y Central.

CON MAYOR FUERZA. La comunidad aché de Puerto Barra, distrito de Naranjal, está en la zona más fría del Alto Paraná, donde las dos primeras heladas ya terminaron con 55 hectáreas de maíz que habían cultivado. La comunidad es una de las más laboriosas entre los nativos, pero aún debe superar muchos obstáculos en el desarrollo de la agricultura, conforme a los datos. Ayer, se registró una bajísima temperatura con una fuerte helada, que quemó todo lo que sobró de verde en el sector.

“Esto va dejando menos chance para recuperar algo de maíz. Hicieron ensilaje a duras penas, gracias a un amigo de Nueva Zelanda. Puerto Barra es víctima de su éxito. Hay veces que llega ayuda como caramelito, no hay un seguimiento del pueblo cazador recolectador, para encontrar la nueva forma de vida”, afirmó Bjarne Fostervold, asesor de la comunidad.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print
Más contenido de esta sección