Por Marciano Candia
PEDRO JUAN CABALLERO
Al más puro estilo de las guerras de los carteles de México, como Sinaloa, Juárez, Chiapas, de esa manera ejecutaron y luego cercenaron la mano a un supuesto asaltante en una localidad denominada Cabecera Jobái, a 10 kilómetros de Pedro Juan Caballero, cuyo cadáver fue encontrado en la víspera en un camino vecinal de la capital del Amambay.
El forense César Villagra indicó que el cuerpo presentaba dos impactos de proyectiles en la cabeza, que fueron disparados a corta distancia, y la mano derecha amputada. También se observó un tatuaje de una telaraña en el pecho.
Según sus apreciaciones, el cuerpo presentaba además rastros de tortura y la saña con que actuaron los autores del terrible caso.
El hombre fue identificado como Lucio López, de 28 años, residente en Ponta Porã, Brasil. La vox pópuli en la capital de Amambay indica que los autores del homicidio serían un grupo de matones, integrados por narcos que toman justicia por mano propia ante el auge de robos y asaltos de motochorros.
Los mismos ya tomaron el nombre de Justicieros sin fronteras” y según la voz de la gente se trataría de personas dedicadas al narcotráfico que pretenden controlar el territorio, sin otra competencia.
En un mes, fueron cinco ejecuciones de similares características en Pedro Juan Caballero y dos registrados en Ponta Porã, Brasil.
El padre del fallecido, Faustino Ramón López, quien se enteró de la muerte de su hijo por radio, manifestó que alrededor de las 21 horas de la noche del miércoles, agentes de la Policía Civil de Ponta Porã habrían irrumpido en su domicilio y detenido a su hijo, quien reside en dicha zona del Brasil.
El ahora fallecido estaría cumpliendo una condena en régimen semiabierto y también sería adicto a las drogas.
El subjefe de la Comisaría 2ª, Zona Industrial, subcomisario Rolando López, manifestó que el joven presumiblemente fue ejecutado en horas de la madrugada en otro sitio y posteriormente arrojado en el lugar donde fue hallado por transeúntes, quienes dieron aviso a los uniformados.
El crimen sería el cuarto con similares características ocurrido en los últimos días. Otros adictos a las drogas fueron ultimados a balazos el domingo pasado en la vía publica, que también se atribuyeron al grupo de exterminio, y otras dos personas fueron asesinadas de igual forma en Ponta Porã, Brasil.
El cuerpo sin vida de la víctima fue llevado hasta la morgue del hospital de Pedro Juan Caballero, hasta donde llegaron sus familiares para reconocer al fallecido y retirar sus restos.