Hace seis meses, Denilso juró como jefe comunal estando prófugo de la Justicia, y obtuvo un permiso de 90 días en diciembre, y luego renovó en marzo dicho permiso, que ahora vuelve a vencer este mes.
El intendente interino de Capitán Bado, el concejal electo y ex titular de la Junta, Héctor Palacios Larrea (ANR), informó que el Legislativo Municipal debe estudiar si dará nuevamente otros 90 días de permiso a Sánchez.
“El intendente tiene permiso hasta fines de junio; seguramente, la Junta Municipal estudiará qué decisión tomar al respecto, una vez que él vuelva a solicitar permiso, en caso de que no obtenga su libertad”, expresó.
Consulta. El intendente interino manifestó que el nuevo permiso que otorgarán a Sánchez está en manos de los concejales, quienes pedirán al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) orientación para tomar la decisión.
“Eso está plenamente en la jurisdicción de la Junta Municipal, pero entiendo que los concejales estarán realizando consultas a la Justicia Electoral, a fin de que puedan expedirse nuevamente. Es el espíritu entre los concejales”, explicó Palacios.
La Junta Municipal contó con la mayoría suficiente para otorgar las dos veces el permiso a Denilso, además de dar el cuórum para que pueda jurar como intendente en diciembre pasado, estando el mismo con orden de captura.
La Junta Municipal está compuesta por siete ediles colorados, cuatro del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), y uno del Unace, lo cual da la pauta de que hay una clara ventaja de los colorados para tomar decisiones al tener una mayoría propia.
Proceso. Denilso fue imputado por el Ministerio Público por presunto lavado de dinero, misma suerte que corrieron sus hermanos Ardonio y Carlos Rubén Sánchez Garcete, alias Chicharõ, diputado suplente de la ANR, hoy con libertad ambulatoria con Ardonio, a diferencia de Denilso, a quien le fue rechazada dicha medida por lo que seguirá en el penal de Tacumbú.
Tras haber jurado estando prófugo, Denilso se entregó el pasado 5 de enero a la Justicia. Se lo acusa de tener vínculos con el narcotráfico (al igual que sus hermanos) y tiene una expectativa de pena de 5 a 15 años, de ser hallado culpable.