Los productos importados y las carnes llevaron nuevamente a números negativos a la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en julio pasado, según el Banco Central del Paraguay (BCP). El séptimo mes del año reportó una deflación de -0,1%, respecto a los precios observados en junio, caída que se da por segunda vez consecutiva en el 2019 (ver infografía) y por cuarta vez en los últimos 12 meses.
El bajo precio de los bienes y servicios obedecería también al escaso nivel de ventas y de consumo por el freno económico que experimenta el país.
La inflación acumulada desde enero cerró así en 1,5%, a menos de la mitad de la proyección de 3,7% que maneja el BCP para el cierre del año. El IPC interanual (comparativo con julio de 2018) se ubicó en 3,1%, superior al 2,8% registrado en el mes anterior, pero aún lejos de la meta de 4% del Central.
En cuanto a la evolución de la carne, el informe del BCP explica que los cortes vacunos se abarataron debido a la mayor oferta de productos en el mercado. Agrega que este aumento en el faenamiento se verifica típicamente “antes del inicio del periodo invernal, de tal manera a alivianar los campos, atendiendo que en esta época del año disminuye la calidad de las pasturas, afectando el rendimiento en kilos del ganado”. Las reducciones de precios se observaron también en los rubros sustitutos: cerdo y aves.
La carne vacuna bajó así sus precios en julio en 1,1% respecto a junio, mientras que en el mes anterior lo hizo en 2%; en la variación interanual, se registra un aumento de 3,8%. La carne de pollo, por su parte, se encareció en 0,9% respecto a julio de 2018 y el cerdo se abarató en 1,3%.
Como consecuencia de la depreciación que experimentó el dólar frente al guaraní en las últimas semanas, el BCP registró reducciones de precios también en los productos importados, particularmente en autovehículos, motos y equipos informáticos.
Los incrementos de precios, por su parte, se observaron en harinas, panificados y lácteos. Este último sector atraviesa por problemas generados por factores climáticos, pues “el clima frío afecta el nivel de producción de la leche cruda, lo que genera estacionalmente una menor oferta de la materia prima utilizada por las industrias, que incide en el nivel de precios”, detalla el BCP y adelanta que esta situación podría normalizarse en los siguientes meses.
Otros rubros que se encarecieron fueron los alimentos consumidos en bares y restaurantes, alquiler de vivienda, servicio doméstico, mantenimiento de vehículos y ciertos gastos en salud.
A FUTURO. Al ser consultado sobre las expectativas para los próximos meses, respecto a la evolución de la inflación, el economista jefe del BCP, Miguel Mora, consideró que el repunte económico que se espera para este segundo semestre ayudará a llegar a la proyección de 3,7% al que se ajustó este indicador para el cierre del 2019, a partir del 4% anterior. La estimación de inflación subyacente está en 3,5%, más cerca de la inflación total actual. “El dinamismo podría ayudar a recuperar ciertos márgenes, eventualmente podría traducirse en algún incremento de precios. El 3,7% incorpora la parte de rubros frutihortícolas, eso es un poco difícil de predecir dado que son productos perecederos que responden a la oferta, la demanda”, dijo el economista jefe del BCP.