“Cuando escriba sus memorias, canciller Insulza, recuérdenos, y señale con énfasis: ‘Yo estuve al lado de los paraguayos’”, le expresó el canciller nacional José Félix Fernández Estigarribia, durante la ceremonia que tuvo lugar en la sede de la Cancillería.
El ministro Fernández Estigarribia agradeció a Insulza por el hecho de bregar porque un pueblo relativamente pequeño, pueda elegir libremente su destino y desarrollar sus instituciones.
Expresó que en el Paraguay, seguimos “empecinados en concebir nuestra región como un espacio donde se puede discutir el porvenir entre todos, sin ataduras mentales”. Agregó que el pensamiento único “lo queremos dejar de lado desde 1811”.
Dijo que en el país somos hoy más libres, con mejores elecciones e instituciones más fuertes. “Y vaya si lo demostramos en este último año, a pesar del aluvión que nos vino del derredor”, resaltó.
TIEMPOS TORMENTOSOS. El ministro agradeció a Insulza porque “en tiempos tormentosos no nos dejó solos”.
Por su parte, el secretario general de la OEA resaltó que en la política internacional siempre vale la pena ajustarse a los principios.
Sin embargo, reconoció que en la región muchas veces ese concepto se practica poco.
Defendió el principio de la soberanía de los Estados democráticos. “Esa soberanía no puede ser menoscabada ni dañada por ninguna forma de conveniencia”, afirmó.
Refiriéndose al juicio político por el que Lugo quedó fuera del poder el año pasado, Insulza expresó que cuando un Estado ejerce a través de sus órganos constitucionales competentes su potestad, “uno no tiene la autoridad para entrar a juzgar si le gusta o no le gusta, si le conviene o no le conviene, porque respetar la ley es lo principal”. Además de adoptar como norma el respeto a los principios, dijo que en el caso paraguayo también apostó por que el Paraguay superaría la situación en la que se encontraba. “Una apuesta bien hecha”, precisó el secretario general de la OEA.