La siderúrgica de Villa Hayes, Acepar SA, continúa sin poder concretar la llegada de un nuevo grupo inversor para reactivar la producción. Según el administrador judicial José Luis Vinader, el principal problema radica en la desconfianza y la falta de seguridad jurídica.
Hace ya varios años que Acepar viene arrastrando un estado de intentos fallidos de inversiones que logren mantener a flote la producción y, por ende, más de 500 puestos de trabajo.
El último grupo inversor que quedó en el intento y abandonó la planta fue HCME, de origen chino, en diciembre pasado.
Desde ese tiempo hasta ahora, no hay novedades sobre la llegada de un nuevo inversor, salvo consultas al vuelo de muchos interesados, pero que no avanzaron, según apuntó el ingeniero Vinader.
Dijo que muchos se acercaron, pero que quedaron en eso por la desconfianza en la seguridad jurídica.
“Muchos se acercaron, pero, honestamente, creo que tenemos el problema de la desconfianza de la seguridad jurídica de parte de la gente. Eso es lo que más traba, es la traba principal”, confesó.
Requerido cuál sería la solución o salida para superar esta traba, dijo que se podrá si se involucra al Gobierno y a los dueños (la empresa paraguaya Incidsa es la que aparece como dueña de la mayoría de las acciones), así como también a la Cooperativa de Trabajadores de Acepar (Cootrapar), que tiene el 33 por ciento de las acciones.
Sostuvo que será viable lograr un contrato, pero con el aval del Gobierno y de los accionistas, que le dé la tranquilidad y seguridad al grupo que decida invertir.
MONTO. Por otra parte, Vinader había señalado anteriormente que para no tener contratiempos en la producción, la planta necesitaría alrededor de 30 millones de dólares de inversión.
Detalló que USD 20 millones deben utilizarse como activo fijo, más USD 5 millones para capital operativo y otros USD 5 millones para cobertura de costos fijos.
Igualmente, estimó que, en el caso de que se logre un nuevo contrato, los trámites para la instalación y puesta en marcha de nuevo en la planta de Acepar demandarían unos ocho meses.
De acuerdo con los antecedentes, las inversiones de quienes llegaron a firmar contrato al final terminaron en clavos para Acepar, como el caso de la firma brasileña Vetorial, que dejó una deuda de 6,5 millones de dólares por el arrendamiento, además de otras cifras millonarias a proveedores privados de insumos.
La empresa china había prometido invertir unos cien millones de dólares en Acepar para reacondicionar la empresa, y conformar la filial de HCME en Paraguay, pero no pudieron siquiera iniciar los trámites ante el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) para ser beneficiarios de La Ley de Inversionistas del Exterior, la 60/90.
Más de 500 trabajadores quedaron sin percibir sus sueldos desde diciembre pasado.