Desde finales del 2014, el proceso está paralizado en el Senado, luego de que los diputados hayan dado vía libre a la acusación por mal desempeño en sus funciones, y una de las faltas, la inamovilidad.
En medio de la polvareda del debate sobre el tema, cada vez más fuertes son los rumores de que la intención es salvar a César Garay.
Varios senadores de distintos partidos políticos fuera de micrófono comentaron que ni siquiera tienen los números para una sentencia en el caso de una eventual destitución.
De hecho, es por eso que todo el año pasado no hubo posibilidad de concretar el enjuiciamiento, ya que se necesita de mayoría calificada.
La discusión que se instaló en su momento es que algunos sectores como el Partido Democrático Progresista (PDP) justamente reclamaban que se incluya a otros ministros de la Corte.
El entonces presidente del Congreso, Blas Llano, intentó una tregua mediante la propuesta de la creación de una Comisión de Reforma Judicial. Entonces la decisión que tomó una mayoría es que primeramente se buscarían cambios estructurales y posterior a eso se volvería a debatir sobre el juicio político.
La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Alta, con Fernando Lugo al frente, tampoco pudo expedirse sobre el tema, ya que los integrantes, la mayoría liberales y colorados, no demostraron interés en resolver.
Otro de los que estuvieron en la lista fue Víctor Núñez, quien finalmente terminó renunciando al cargo, y posteriormente fue ubicado en la binacional Yacyretá.
Antes que se inicie el receso parlamentario en diciembre pasado, los senadores volvieron a comprometerse a que apenas se reinicie el periodo en marzo próximo estarían analizando el juicio político que está pendiente.
Otro debate que queda flotando tiene que ver justamente con la inamovilidad. Para algunos senadores es claro lo que establece la Constitución de que los ministros tienen mandato hasta los 75 años, mientras que para otros se necesita mayor claridad.