Juan José Brull
ÑEEMBUCÚ
Cuatro contactos en total realizaron representantes de Google para intentar retirar el globo que había descendido el 22 de abril en la zona de esterales del distrito de General José Eduvigis Díaz, Ñeembucú, pero tanto el fiscal como el juez se niegan a devolverlo por falta de documentos.
El fiscal Víctor Encina exige que el gigante de internet presente los papeles que avalen que el globo tenía la autorización de sobrevolar el espacio aéreo paraguayo. Encina puso a resguardo el aparato en el depósito del Ministerio Público y esta semana el juez penal de garantías Shiler Regis Coronel Segovia dispuso que sea trasladado al depósito del Poder Judicial en Pilar.
“Ya hubo contacto para retirar, pero hasta ahora no llegaron. Les solicité los papeles necesarios para que retiren y me dijeron que iban a tramitar. Mientras, se queda en el depósito. Yo les pedí que traigan las documentaciones que les acrediten ser los dueños y que estuvieron sobrevolando el espacio aéreo paraguayo con permiso del Ministerio de Defensa y la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), porque no puede ser que estén sobre nuestro espacio aéreo y nosotros no sabemos por qué o para qué”, aseveró el fiscal.
El administrador de la Dinac, Rubén Aguilar, confirmó que Google sí tenía autorización para el sobrevuelo. “Ellos habían informado con anticipación de la ruta del globo. Tenía que entrar del norte de la Argentina a la altura de Pilar, debía ir sobre la costa del río Paraná hacia el territorio paraguayo y salir hacia Mayor Otaño. Unos 55.000 pies más o menos es la distancia de vuelo, las aerolíneas comerciales van más o menos a 49.000 pies”, explicó Aguilar.
José Luis Chávez, subdirector de aeronáutica, manifestó que el globo podía sobrevolar todo el espacio paraguayo. “Ellos presentan un plan de vuelo para cada vez, esta no es la primera vez, ya en varias oportunidades entraron a volar en territorio paraguayo. Las rutas se modifican de acuerdo con el viento porque el globo no tiene un mecanismo que le propulsa si no que se guía por los vientos, entonces Google va monitoreando y a cada rato nos va pasando la posición del globo y por dónde va a entrar y cómo se va desplazando sobre nuestro territorio. Pero como vuela a una altura superior a la que vuelan los aviones entonces no nos interfiere en nada. Ellos fueron notificando punto por punto antes del descenso y coordinando el descenso con nosotros. Ellos avisaron que iba a descender en tal sector”, indicó.