Ambos fueron acreditados como embajadores extraordinarios y plenipotenciarios de sus países ante el Gobierno de la República del Paraguay.
La ceremonia se llevó a cabo en el Salón Independencia del Palacio de López.
Estuvo presente, junto con el primer mandatario, el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Rivas.
En diciembre pasado, presentó copias de sus credenciales al canciller nacional, el embajador de Corea, quien es un diplomático que inició su carrera en 1990. Se desempeñó en Estados Unidos, China y República Dominicana.
Su antecesor en Paraguay fue Min Sik Ahn.
Por su parte, el nuevo embajador de Uruguay asumió en reemplazo de Federico Perazza, quien se retiró luego de los roces producidos por la salida de ese país de Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán.
Los tres prófugos de la Justicia paraguaya abandonaron Uruguay y viajaron hasta Finlandia, en su huida para no afrontar el proceso pendiente en el país por el caso de secuestro de María Edith Bordón, nuera del ex ministro de Hacienda Enzo Debernardi, que fue liberada a cambio de dinero en el 2002.
Los tres se encontraban en Montevideo desde agosto pasado a la espera de que un tribunal uruguayo y la Comisión de Refugiados de Uruguay (CORE) se pronunciara sobre la pertinencia o no del refugio que solicitaron tras huir de Brasil, donde perdieron ese estatus, tras fracasar en el juicio ante la Corte IDH.