El teletrabajo se impuso, pero trae aparejado el tecnoestrés

El teletrabajo irrumpió con fuerza en el país, debido al Covid-19. Tras 15 meses de vigencia ya cuenta con una ley que lo rige, pero también trajo aparejadas nuevas afecciones asociadas al estrés.

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El tecnoestrés es una palabra compuesta, que seguro se incorporará al vocabulario colectivo de ahora en más, y que surge de la unión del trabajo a distancia o teletrabajo y el agotamiento extremo que puede producir en un trabajador permanecer frente a la computadora para cumplir con sus obligaciones laborales, que a veces se extienden por varias horas más con la excusa de que trabaja desde la comodidad del hogar.

El tecnoestrés surgió a partir del momento en que el teletrabajo comenzó a incrementar la sensación de sobrecarga y complejidad del desarrollo profesional, de que se trabajan más horas y, por ende, se está más tiempo conectado a la tecnología.

Liliana González Delvalle, experta en Recursos Humanos y directora de Plus People, destaca que el tecnoestrés es el resultado de un proceso de percepción de falta de ajustes entre las demandas y los recursos disponibles. “Se caracteriza por dos factores: síntomas afectivos o ansiedad relacionada con el alto nivel de activación sicofisiológica del organismo, y desarrollo de actitudes negativas hacia las tecnologías”, comenta.

La irrupción del teletrabajo fue tan fuerte a partir de la aparición del Covid-19, que dio lugar a una nueva ley que fue promulgada recientemente por el Poder Ejecutivo, que permite a los trabajadores seguir manteniendo sus derechos laborales, como el del descanso y el de la desconexión total fuera del horario laboral.

TECNOINTRUSIÓN. La especialista en RRHH también se refiere a otro efecto que produce el teletrabajo, que se da en llamar tecnointrusión, para referirse a la obligación del trabajador que siente que debe estar permanentemente conectado a través de la tecnología.

“La estrecha interrelación con el uso de redes, tecnologías y/ o dispositivos móviles, los cuales tienen la capacidad de conectividad continua, hacen que se expandan las horas de trabajo normales y se sacrifique la vida personal al verse invadidos por las TIC”, explica González Delvalle.

La fuerte irrupción del teletrabajo en Paraguay fue como consecuencia directa del encierro al que nos obligó la pandemia. Su utilización estaba más centrada al interior de las organizaciones más avanzadas, en especial, las multinacionales, aunque en la práctica no se utilizaba de la misma forma de como lo venimos realizando actualmente. De todas maneras, las empresas dieron grandes pasos para conectar la vida laboral (teletrabajo) y la vida personal.

“La irrupción del teletrabajo vino para quedarse. No es una tendencia, es una realidad. Las posiciones o cargos que pueden acceder a esta modalidad, naturalmente llegarán a convertirse inicialmente en un cargo híbrido para que en un cortísimo plazo pasen a ser totalmente virtuales”, asegura González Delvalle.

En ese sentido, la experta afirma que la recientemente promulgada Ley del Teletrabajo ayudará a regular la forma en que se trabaje, protegiendo al trabajador para que el empleador no se extralimite, especialmente en los horarios laborales y en sus derechos.

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