En una sesión celebrada en una plaza pública del este de Caracas, el presidente del Legislativo, Julio Borges, juramentó a 33 personas como magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Mientras eso ocurría, en el centro de la capital el TSJ advertía que los parlamentarios deben ser encarcelados por este acto “nulo” y de “ánimo subversivo”.
La corte reiteró que la cámara está en desacato y todas sus decisiones carecen de validez, por lo que la designación de jueces tipifica una “usurpación de funciones” y “traición a la patria”, este último delito castigado con prisión.
Borges dijo que la nueva corte forma parte del “cambio que pronto tendrá” Venezuela, con una “justicia al servicio del pueblo y no de una parcialidad política”. afp