El Joker o Guasón, el villano ficcional nacido en los años 40, hizo su aparición en diferentes filmes durante el siglo xx, aunque la última versión cinematográfica –dirigida por Todd Phillips– despierta todo tipo de juicios y comentarios, volviéndose un fenómeno popular a nivel mundial.
Tras lograr reconocimiento en el Festival de Venecia, el filme rompió el récord de taquilla en su fin de semana de estreno a inicios de octubre, con 93,5 millones de dólares, y también tiene miles de fans y detractores en el mundo.
DRAMA. La profunda sicopatía y trastorno del personaje, presentada ahora con el libreto del mismo director y de Scott Silver, despierta atención en algunos y preocupación en otros, a tal punto que las autoridades policiales tomaron medidas de seguridad en ciertos países luego de amenazas de tiroteos.
“La verdadera violencia brutal es la falta de empatía y amor al prójimo, la ofensiva desigualdad entre ricos y pobres, la indiferencia criminal hacia los enfermos mentales. El filme muestra cómo el sistema social excluye a los que no tienen ciertos requisitos y premia la hipocresía. Y la medicación siquiátrica no es la solución al drama humano”, refiere Eduardo Bieber, sicólogo forense.
Este thriller y drama sicológico motiva comentarios masivos en las redes sociales, generando incluso humor a través de memes sobre la nueva versión del Guasón, en la piel de Joaquin Phoenix.
Con un espíritu que bordea la tragedia y una trama artística que convence a muchos, la cinta propone la historia de un payaso que busca ganarse la vida, aunque en el camino será víctima de una oleada de violencia que difuminará su buen corazón e incrementará inusitadamente su ira contra la sociedad.
“No se equivoquen: Ni el personaje ficticio Joker ni la película respaldan la violencia del mundo real de ningún tipo. No es la intención de la cinta, los cineastas o el estudio hacer de este personaje un héroe”, dijo la compañía en un comunicado enviado a medios de la industria del entretenimiento. Por su parte, Phoenix aseguró que “acusar a una película de glorificar la violencia es absurdo”.
¿PARALELISMO? Muchos críticos de cine sostienen que la película se inspira en la figura central de Taxi Driver (1976), de Martin Scorsese, marcando una suerte de paralelismo entre las oscuras y sicopáticas figuras del payaso Arthur Fleck (Phoenix) y del taxista Travis Bickle, encarnado décadas atrás por Robert De Niro.
En Taxi Driver se muestra a Travis Bickle, un veterano de la Guerra de Vietnam con problemas para adaptarse a la sociedad y que trabaja como taxista de Nueva York, muy semejante al Joker, por su incapacidad de conectarse con la gente. Ambos son hombres con dramas, ya que no saben cómo tratar a los ciudadanos y todos sus intentos terminan por convertirse en impulsos violentos hacia la sociedad.
En tanto, la diferencia entre el taxista de Scorsese y el payaso de Phillips es que el primero busca en cierto modo ser agradable, pese a sus crímenes, contando con alguna buena intención en sus acciones, mientras que el segundo carece de razones aparentes en su accionar y solo desea arremeter a un mundo que nunca lo defendió y siempre lo atacó.
LA CRÍTICA. El popular sitio Rotten Tomatoes, dedicado a la revisión de filmes, posiciona positivamente al Guasón en un 69%, basado en 499 críticas de cine de medios del mundo.
En tanto, el crítico Pete Hammond, del portal Deadline Hollywood, sostiene que este filme “redefine al personaje en una propuesta conmovedora”. Mientras que David Ehrlich, del medio IndieWire, cree que la cinta es la película de superhéroes “más audaz y emocionante” desde Batman: el caballero de la noche (2008) de Christopher Nolan, además de ser “incendiaria, confusa y potencialmente tóxica”.
Taquillera y para adultos
Guasón se coronó este viernes como el filme clasificado para adultos más taquillero de la historia, al superar los 788 millones de dólares recaudados en todo el mundo, con lo que batió el récord anteriormente registrado por . La cinta se calificó de categoría R en EEUU, lo que significa que no es recomendable para menores de 17 años, algo que en otras partes del mundo se tradujo en restricciones similares, según las clasificaciones por edades de cada país. A pesar de esa limitación de público, las primeras estimaciones previeron que la cinta cruzará la frontera de los 800 millones de dólares a lo largo de este fin de semana.