El pasado jueves, el juez Miguel Tadeo Fernández comunicó a la Cámara de Diputados sobre la imputación del diputado oficialista Miguel Cuevas, y está en manos de los legisladores sacarle los fueros parlamentarios, para que el proceso en su contra pueda proseguir.
En ese sentido, los miembros de la Comisión de Asuntos Constitucionales ya recibieron el documento remitido por el juez y en la sesión ordinaria de este martes ya estarán dictaminando al respecto, según informó el titular del órgano asesor, el cartista Derlis Maidana.
Es habitual que en dicha comisión dictaminen de manera favorable sobre los pedidos de desafuero.
El titular de la Cámara Baja, Pedro Alliana (ANR) anunció que el lunes en mesa directiva conversarán sobre el caso de Cuevas para que se incluya en el orden del día de la sesión ordinaria del miércoles para que el pleno ya se expida al respecto.
“En Diputados nunca nos opusimos a los pedidos de desafuero”, remarcó.
De esta manera, todo indica que desde el miércoles, el Ministerio Público tendrá vía libre para procesar al legislador de Paraguarí.
El parlamentario había dicho en su momento que él mismo pediría su desafuero si es que era imputado.
Cuevas está imputado por los supuestos delitos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y declaración falsa y la Fiscalía pide la prisión preventiva para el mismo.
El caso. Según la Fiscalía, el diputado Cuevas, entre el 2009 y el 2019 tuvo ingresos por la suma de G. 5.734.307.036, mientras que sus egresos fueron de G. 7.439.622.171. Hay una diferencia negativa de G. 1.705.315.135, que no pueden ser justificadas.
El lapso de tiempo se enmarca principalmente cuando se desempeñaba como gobernador del Departamento de Paraguarí, como así también como intendente de Sapucái y como administrador de puertos de Paranaguá.
El legislador oficialista se sumará a varios de sus colegas que también están desaforados por distintos procesos, entre ellos los colorados Ulises Quintana y Tomás Rivas, y entre los liberales, Carlos Portillo y Teófilo Espínola.
Desde que se inició la investigación en su contra, Cuevas señaló que era inocente y por sobre todo un perseguido político, por haber dejado las filas del movimiento Honor Colorado, liderado por el ex presidente Horacio Cartes.
Según el parlamentario oficialista, todo su patrimonio lo consiguió siendo zapatero y que incluso ganaba más que ahora que está en la política. Sin embargo, su propia abogada, Cecilia Pérez, había reconocido que su defendido aumentó su patrimonio estando en la función pública, principalmente como administrador de puertos.
El dirigente colorado cuenta con 14 propiedades que ya fueron peritados.
Además del diputado, también están procesados su hijo Enzo Miguel Cuevas Florentín, su esposa, Nancy de Jesús Florentín de Cuevas, y la directora de la escuela donde trabaja Nancy Florentín, Griselda Beatriz Duarte de García. El hijo está procesado por los mismos delitos que el legislador, pero en calidad de cómplice.