Constancia en el apostolado

Jesucristo... es la piedra angular: ningún otro puede salvar; bajo el cielo no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print

“¿Por qué contó el Señor tantos pescadores entre sus apóstoles? (...) ¿Qué cualidad vio en ellos Nuestro Señor? Creo que había una cosa que apreció particularmente en quienes habían de ser sus apóstoles: una paciencia inquebrantable (...).

“Si perseveramos, si insistimos bien convencidos de que el Señor lo quiere, también a tu alrededor, por todas partes, se apreciarán señales de una revolución cristiana: unos se entregarán, otros se tomarán en serio su vida interior, y otros –los más flojos– quedarán al menos alertados sobre esto”.

El papa Francisco en la capilla de la Casa de Santa Marta dijo: El cristiano no piensa en su paz, anuncia la de Cristo al mundo.

Las últimas palabras de la homilía del Papa recalcan la urgencia interior de Pablo.

Francisco repitió de modo insistente lo que define el pilar de la vida cristiana, es decir, que “¡Cristo se ha hecho pecado por mí! ¡Y mis pecados están allá, en su cuerpo, en su alma! Esto es de locos, pero es bello, ¡es la verdad!

¡Este es el escándalo de la cruz! Pidamos al Señor que nos dé esta atención para anunciar a Jesús; que nos dé un poco de esa sabiduría cristiana que nació precisamente de su costado, atravesado, atravesado por amor. Y que también nos convenza un poco de que la vida cristiana no es una terapia terminal: estar en paz hasta el cielo…

No, la vida cristiana está en el camino, en la vida, con esta urgencia de Pablo.

El amor de Cristo nos posee, pero nos impulsa, nos urge, con esta emoción que se siente cuando uno ve que Dios nos ama. Pidamos esta gracia”.

(Frases extractadas del libro Hablar con Dios de Francisco Fernández Carvajal y la web. Servicio Católico, miércoles, 23 abril 2014).

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print
Más contenido de esta sección