Conatel aseguró que la ciudadanía puede estar tranquila sobre la instalación de radiobases y se pide a los distintos organismos del Estado, principalmente a las municipalidades y gobernaciones, que apoyen el despliegue las redes de telecomunicaciones permitiendo la instalación de nuevas estaciones con sus respectivas antenas.
Añadió que el desarrollo de las prestaciones es básico para la llegada a la información por parte de las personas y también para mejorar la calidad de vida. Enfatizó que el despliegue de las radiobases no debe paralizarse atendiendo a criterios que no tienen respaldo sanitario, jurídico y técnico.
De un tiempo a esta parte la colocación de nuevas antenas se convirtió en una difícil tarea para las operadoras. Diversos municipios del país establecieron ordenanzas que prohiben la instalación de las torres, ya que sus ciudadanos alegan que estas infraestructuras emiten radiaciones peligrosas que pueden generar cáncer y otras enfermedades.
ANTECEDENTES. Las telefónicas señalaron más de una vez que no se puede garantizar un buen servicio si no se deja montar nuevas antenas. Recientemente, una torre de Tigo fue sacada del barrio Sajonia por orden de la Municipalidad de Asunción. El servicio se vio degradado tras este hecho y los clientes fueron los perjudicados.
Las operadoras afirman que sus usuarios exigen cada vez más una mejor cobertura, mayor ancho de banda y buena calidad en las comunicaciones, pero a la par muchos de ellos no permiten colocar más radiobases, por lo que es difícil cumplir con sus pedidos.
Atendiendo la futura licitación del espectro de 4G, las telefónicas incluso necesitarán adecuar más sus instalaciones.