Autoridades reparten culpa ante ola de inseguridad

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Ceremonia. El presidente Mario Abdo junto al comandante de la Policía, Luis Arias.

Tanto el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, como el comandante de la Policía Nacional, Luis Arias Navarro, manifestaron ayer que el problema de la inseguridad no es solo de la Policía y que debe involucrar a todos, como autoridades locales y ciudadanía.

En ese sentido, el ministro profundizó que desde la institución establecieron una línea operativa para establecer consejos de seguridad ciudadana y cuyo programa ya inició en Concepción.

Las declaraciones se dieron tras la ceremonia de imposición de presilla y entrega del bastón de mando al comandante de la Policía Nacional, Luis Arias, quien se encontraba en el cargo como interino, como así también se establecieron otros ascensos.

Sobre la situación de inseguridad y aumento del microtráfico, el secretario de Estado mencionó que la pandemia dejó sus efectos económicos y que esto a su vez aumenta el tráfico al menudeo, generando más consumo.

En ese sentido, afirmó que se está trabajando en un frente conjunto con la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Fiscalía para realizar más allanamientos.

También aclaró que la operatividad se encuentra a cargo del comandante de la Policía y que no existe un cambio en las políticas públicas. Esto, teniendo en cuenta que a diario también ocurren hechos en que grupos de ciudadanos buscan hacer justicia por mano propia y se enfrentan a delincuentes o implementan un sistema de seguridad, como la conocida como comisión garrote.

Por su parte, el comandante de la Policía Nacional, Arias Navarro, ascendido a comisario general, también señaló que no se puede desconocer la sensación de inseguridad en la sociedad, situación que están trabajando incansablemente.

Reconoció que se encuentran diezmados de personal, muchos de ellos contagiados por el Covid-19, entre otros, y afirmó que 60 agentes fallecieron a causa del virus, habiendo contraído el coronavirus prestando servicios.

También indicó que uno de los problemas más graves pasa por la pronta liberación de los detenidos como sospechosos de hechos delictivos.

Otro punto que mencionó es que actualmente se tienen 300 personas detenidas en calabozos.

PEDIDO DEL PRESIDENTE. Por último, el comandante detalló que el Grupo de la Unidad de Operaciones Tácticas Motorizadas (Lince) contará con mayores cupos de capacitación para obtener más personal en las calles. Ello, ante un pedido específico del presidente Abdo.

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