“Así no se obtendrá el grado de inversión”

Pese a que autoridades del Gobierno, e incluso del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aseguran que la crispación política que existe en Paraguay no incidirá negativamente en la economía local ni en la imagen del país, el analista Amílcar Ferreira dijo que estos episodios son perjudiciales. Explicó que dialoga frecuentemente con representantes de las agencias calificadoras de riesgo, quienes le comentan las grandes inestabilidades que atravesaron y siguen atravesando los diferentes Gobiernos paraguayos.

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Amílcar Ferreira

Se trata de un problema histórico, puesto que desde la independencia hasta la dictadura de Alfredo Stroessner, los presidentes paraguayos han durado un promedio de 24 meses en sus mandatos. Desde 1989 a la fecha, el promedio es de 39 meses.

“En este periodo democrático tuvimos un magnicidio, un presidente que renunció, otro que fue destituido por juicio político. De cada tres presidentes uno no termina su mandato. Esto lo dicen las calificadoras: Paraguay tiene dos problemas, uno es la debilidad institucional (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y otro es la inestabilidad política”, precisó.

Afirmó que en lo que queda del gobierno de Horacio Cartes, Paraguay no va a conseguir el grado de inversión, lo que es lamentable puesto que ahora estuvo más cerca que nunca de lograrlo, dado que se posicionó a solo un peldaño del grado de inversión y de alcanzarlo iba a ser algo histórico para la economía. Si Cartes no buscaba la reelección y terminaba tranquilamente su mandato, la meta iba a ser posible, expresó.

“Antes de que se dé esta crispación, Paraguay estuvo más cerca de tener el grado de inversión. Estoy convencido de las conversaciones que tuve con las calificadoras. Si Cartes no buscaba la reelección y si terminaba un buen gobierno, para el 2018 Paraguay hubiera alcanzado el grado de inversión”, apuntó Ferreira.

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