“Me encuentro plenamente satisfecho por estos 35 años. No fueron años fáciles, hubo mucho sacrificio, pero valió la pena. Tuve siempre el apoyo de mi familia, de mis compañeros y de la prensa. Para una institución cultural, sobre todo en un medio como el nuestro, es difícil cumplir 35 años”, indicó José Luis Ardissone, fundador de Arlequín.
Agregó que, coincidentemente, están celebrando con una obra basada en un cuento de Roa (1917-2005), del cual se celebra el centenario. “Ya el año pasado pensamos en hacer una pieza suya, pero él no tiene muchas obras teatrales. Entonces, hablamos con Arturo Fleitas y acá está. Salió un excelente espectáculo”, expresó el director de teatro.
Asimismo, indicó que ya se realizaron más de 70 funciones de El trueno entre las hojas, incluyendo las que ofrecen en las instituciones educativas del país. Por otro lado, el artista invitó a la misa de acción de gracias que se ofrecerá en la fecha en la iglesia San Roque, desde las 19.00.
Argumento. El trueno entre las hojas simboliza el ruido entre la calma, un rayo de luz en una inmensa oscuridad. Es Solano Rojas, cuya mente está llena de ideales, quien pensaba que si todos lograban trabajar en armonía y cooperación podrían terminar con la opresión.
Este cuento de Roa Bastos expone la realidad de muchos obreros del Paraguay y del mundo, que se ven “encarcelados” en sus trabajos, sin poder exigir sus derechos y sin conseguir ayuda; un ejemplo es el de los mensúes, obreros de los yerbales a inicios del siglo XX en nuestro país, momento histórico en el que transcurre la acción de la obra.
Esta versión teatral la realizó el director y actor paraguayo Arturo Fleitas y está codirigida por José Luis Ardissone y Pablo Ardissone. En la interpretación interviene un elenco de figuras del teatro nacional como Juan Carlos Cañete, Patricia Reyna, Marcelo Buenahora, Éver Enciso y Fátima Fernández Mercado. Además, actúan Erik Gehre, Mario González Martí, Derlis Esquivel, Tania Foschino, Alma Quiñónez y Miguel Solís.
La música corresponde a Pablo Benegas, con arreglos de Sergio Cuquejo. En la puesta también se utilizan imágenes del documental El portón de los sueños.