Advierten en Chile sobre riesgos de las tarjetas de pago sin contacto

Un experto recomendó medidas que los usuarios pueden emplear; evitar aglomeraciones en que el plástico puede quedar expuesto, ya que su reconocimiento es de entre 20 y 30 centímetros.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print

Ataques. Varias son las modalidades que usan los delincuentes para robar las tarjetas, desde hackeos hasta clonación.

EFE y AFP

SANTIAGO DE CHILE

Expertos en delitos informáticos han advertido en Chile que el sistema de pago sin contacto incorporado a las nuevas tarjetas de crédito o débito, de acelerado crecimiento en el país, no están exentas de riesgos de ser clonadas por delincuentes electrónicos.

“No hay que olvidar que así como avanza y evoluciona la tecnología también lo hacen los métodos utilizados por los ciberdelincuentes”, advirtió Miguel Pérez, gerente general de la empresa de seguridad NovaRed.

Para ello, recomendó una serie de medidas de seguridad que los usuarios de estas tarjetas pueden emplear, como evitar aglomeraciones en que el plástico puede quedar expuesto, teniendo en cuenta que su reconocimiento es de entre 20 y 30 centímetros.

ESTUCHES METÁLICOS. Un delincuente provisto del equipo necesario puede acercarse e intentar escanear los datos del chip, señaló, y recomendó utilizar estuches metálicos para las tarjetas, o billeteras confeccionadas con materiales que impiden el escaneo.

Revisar además de forma constante el estado de cuenta y ante alguna operación sospechosa dar aviso inmediato, así como instalar en su móvil las aplicaciones que ofrecen los bancos para informar cada transacción y activar las notificaciones. También es recomendable, indicó Pérez, no perder nunca de vista la tarjeta al realizar una compra y verificar que no haya algún dispositivo extraño cerca de donde se efectúa el pago.

Hasta ahora, no obstante, señaló el experto, no se han recibido en Chile denuncias por clonación de tarjetas sin contacto, que son aquellas en que el cliente no necesita introducir el plástico en una máquina y tampoco, en muchos casos, escribir la clave secreta para concretar la operación. En las tarjetas tradicionales, los delincuentes clonan la banda magnética desde una terminal de pago previamente adulterada para acceder a la clave secreta y utilizarla para efectuar transacciones simulando ser el titular de la cuenta. El sistema sin contacto ha tenido una rápida expansión en Chile, que se sitúa actualmente a la cabeza de Latinoamérica y el Caribe en su uso, con 86% de las terminales de pago ya habilitadas para operarlas.

Estas tarjetas permiten realizar compras con más rapidez y comodidad y el usuario nunca debe entregarla o insertarla en una máquina, pero aún así, según Miguel Pérez, se deben tomar precauciones dada la tradicional habilidad de los delincuentes que, generalmente, terminan por vulnerar distintos sistemas.

piratas informáticos. El pirateo de datos correspondientes a unas 14.000 tarjetas de crédito emitidas por varios bancos nacionales y extranjeros desnudó los problemas de ciberseguridad del sistema financiero chileno, al que los hackers prometieron continuar vulnerando.

El grupo de piratas ShadowBrockers, que apareció por primera vez en 2016 cuando publicaron filtraciones que afectaron a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense, se adjudicó el robo y la divulgación en redes sociales de los números de las tarjetas, el código de seguridad y su fecha de expiración.

ShadowBrockers emitió un comunicado en redes sociales en el que advirtió que el ciberataque fue solo un ejemplo.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print
Más contenido de esta sección