Sol nunca consolidó su estilo de juego, siendo impreciso a la hora de generar una acción colectiva. El equipo de Fernando Ortiz, incómodo por la marca de la visita, encontró numerosos obstáculos y pese a que llegó al empate transitorio, se vio superado por el planteamiento que puso el conjunto brasileño, donde achicó los espacios. El empate, logrado por Toledo hizo parecer que se volcaría con todo; sin embargo, nunca encontró la contundencia para igualar la serie.
Ponte Preta jugó con mucha tranquilidad y más aún con el tempranero gol de Jadson. Con la línea del mediocampo cerca de la defensa, la visita tuvo mucha libertad, velocidad y desequilibrio para llegar con mucho peligro al área solense. El primer gol de Lucca prácticamente sentenció la clasificación.
NOTORIA DIFERENCIA. Mucho no cambio en la segunda parte, donde Sol no incidió para cambiar el hilo del juego. Los brasileños, con la ventaja a favor siguió manejando con tranquilidad el partido y aumentó la ventaja con el segundo tanto de Lucca.
El trabajo de los hombres en ofensiva no tuvieron el peso suficiente y Sol tuvo una triste despedida ante un estadio que estuvo repleto.