La reacción de los sectores afectados no se hizo esperar ante el anuncio del ministro de Hacienda, Santiago Peña, luego de una reunión en Mburuvicha Róga con dirigentes sindicales y empresarios, de que el salario mínimo podría subir a dos millones de guaraníes antes de fin de año, en caso que el Parlamento apruebe un proyecto de ley para implementar cada año el aumento del salario mínimo, acorde a la inflación. El Poder Ejecutivo presentará en días más el citado proyecto al Parlamento.
Peña explicó que en dicha ley se contemplará un reajuste del salario mínimo del 7,2% apenas entre en vigencia la misma, equivalente al índice de inflación registrado desde el último aumento en el 2014. De aprobarse la norma, obligará a los empresarios a absorber antes de fin de año el reajuste en ese porcentaje. La intención del Gobierno es que el Parlamento modifique el Código Laboral en un mes.
La presidenta de la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay, Carina Daher, lamentó que se tenga que especular ahora con el aumento del salario mínimo y no le parece el momento oportuno para establecer un incremento de esta manera. Apuntó que las industrias maquiladoras hoy están empleando con sueldo mínimo y más, como también con pago al día del IPS, a unas once mil personas.
“Yo creo que si no tenemos el promedio de inflación que se debe alcanzar para que eso aumente, no se debería especular con ese aumento porque cuando eso empieza automáticamente ya suben por las dudas los insumos básicos y ahí todos salimos perjudicados”, sentenció.
Consideró que la suba salarial en este momento afectará a la competitividad del sector y los valores de generación de beneficios podrían verse afectados. “Esto puede ser perjudicial para seguir siendo competitivos”, insistió.
Reiteró que no cree que sea el momento para establecer una suba salarial, más aún teniendo en cuenta que la economía del Brasil no está definida y el 80% de las que las maquiladoras instaladas tienen su matriz en el vecino país.
Manifestó que no sabía qué motivación hay detrás, porque no estaba aún muy al tanto, pero reiteró que “no creo que sea buen momento, para nosotros, para las maquiladoras, un aumento salarial”. Dijo que analizarán con el gremio qué pueden hacer ante esta iniciativa del Ejecutivo.
PREOCUPA. La presidenta de la ADEC, Carmen Cosp, dijo que realmente le preocupa el reajuste automático del salario mínimo que se está impulsando desde el Ejecutivo. “Realmente leí que están presentando como una ley. Pero es algo que hay que pensar, a mí me preocupa, es un reajuste automático”, advirtió.
A modo de ejemplo, apuntó que en su fábrica Iris tienen a 250 personas empleadas en forma directa con IPS y sueldo mínimo, hecho por el cual el reajuste golpeará muchísimo.
Aclaró que los empresarios no suben los productos cuando hay aumento salarial, porque el mercado no lo permite y pasa que cada vez tienen menos rentabilidad, menos crecimiento y menor capacidad de reinversión. Advirtió que esto puede generar una espiral inflacionaria y es lo que más le inquieta.
Sobre el origen de este proyecto, Cosp manifestó que se debe analizar de dónde viene la mano, “porque alguien se quiere adjudicar la simpatía o beneficio de la población, como el rekutu y ese tipo de cosas; es lo primero que pensé”. Expresó que le parecía “muy prepotente” la iniciativa del Ejecutivo más aún en este tramo del año y con los gastos del aguinaldo y presupuestos de inversiones que necesitan realizar para el próximo. ijo que estudiarán en la ADEC este tema que “tiene algo extraño detrás”.