La compañía, con una importante presencia en Latinoamérica, precisó que si se tiene en cuenta la venta del 20 % de la sociedad chilena GNL Quintero a Enagás, que se pactó a finales de junio, el resultado habría caído solo un 10,4 %.
Según informó hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el regulador bursátil español, el beneficio bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 3.640 millones de euros (4.035 millones de dólares) entre enero y septiembre, un 6,8 % inferior al del año pasado.
El grupo también se vio penalizado por la depreciación de las divisas, especialmente en Brasil y en Colombia, un efecto que tuvo un impacto negativo de 117 millones en el ebitda.
La distribución de gas aporta el 34,9 % del resultado bruto de explotación; la distribución de electricidad, el 27,8 %; la generación y comercialización de electricidad, otro 20,4 %; y el aprovisionamiento y comercialización de gas, el 17 % restante.
En este último trimestre, la compañía adquirió el 37,88 % de Gas Natural Chile, por lo que su participación en este negocio alcanza ya el 95 %, mientras que en agosto cerró la compra de la comercializadora irlandesa de gas y electricidad Vayu.
Por negocios, el ebitda de la distribución de gas en España fue un 1,8 % menos, mientras que en Latinoamérica aumentó un 1,6 %, aunque, sin considerar el efecto provocado por el tipo de cambio, habría crecido un 9 %.
En la actividad de infraestructuras, que incluye la operación del gasoducto Magreb-Europa, aumentó un 2,3 %, mientras que la actividad mundial de aprovisionamiento y comercialización de gas aportó un 33,1 % menos.
En cuanto a Global Power Generation, que canaliza las inversiones en renovables en el extranjero, aportó un 4,5 % menos de beneficio, debido a la menor aportación de México por el tipo de cambio.