En su desenfadado estilo, el polémico político confesó incluso que una noche, en Miami, fue a ver stripers (desnudistas) y que pagaba 1 dólar por cada mujer desnuda que se le exhibía.
“Che resavâmba ahechahague kuña opívo (me quedé bizco de tanto ver mujeres desnudas)”, indicó para luego confesar que pagó 56 dólares esa noche.
“Creés que fue de mi bolsillo, no. Con la plata del país, del pueblo”, confesó, sin atisbo de arrepentimiento ni vergüenza alguna.
También señaló que cuando llegan las invitaciones de Taiwán “sí que es pura joda, porque tenés de todo, menos el servicio sexual”.
Pero aclaró que para el servicio sexual “tenés otra vez quienes te guían para poder servirte ese bocadito que es muy apetecible”. Ratificó lo dicho anteriormente, que prácticamente tuvo “cinco años de vacaciones”.
También indicó el método utilizado para viajar. Aclaró que “si eras amigo del presidente de la Cámara viajabas cuando querías, pero si no, ni te enterabas de los viajes”.
Dijo que las invitaciones las conseguían vía internet, y que la autorización era mero trámite. Recordó que una vez fueron a Las Vegas “parece que para jugar a las cartas”, pero que no llegaron a destino.
También dijo que Víctor Bogado, entonces presidente de Diputados, viajaba cada viernes y retornaba los miércoles para la sesión.
Colmán fue diputado por el Partido Colorado en el periodo 2003/2008, de la mano de Nicanor Duarte Frutos.