Según reveló ayer, esta nueva entrega se centra en la plataforma de la CIA Grasshoper, destinada a “construir software malicioso (malware)”. WikiLeaks explica que los nuevos documentos proceden de la “plataforma Grasshopper de la CIA, empleada para construir cargas de malware personalizado para sistemas operativos de Microsoft Windows”.
Grasshopper permite a la CIA determinar si el sistema operativo de un ordenador está protegido o en qué versión de Windows opera el dispositivo, según señaló la nota, además de permitir la creación de unas herramientas que la mayor parte de sistemas antivirus no puede detectar.
El comunicado apuntó que la plataforma “contiene una variedad de módulos que pueden ser utilizados por un operador de la CIA a fin de crear un implante personalizado que opera de manera diferente”.
Además, proporciona un lenguaje muy flexible para definir las reglas que se emplean “para llevar a cabo un estudio de preinstalación del dispositivo que se tiene como objetivo, asegurando que la carga solo se instalará si ese objetivo tiene la configuración adecuada”.
En la nota, WikiLeaks señala también que Grasshopper permite la instalación de herramientas “empleando una variedad de mecanismos de persistencia y que estas se modifiquen utilizando una variedad de extensiones, como la codificación”. efe