Por Elias Cabral y Virgilio Cáceres
CURUGUATY
Un grupo de 150 campesinos tomaron por asalto la parte administrativa de la Estancia Pindó, ubicada en la colonia Naranjito, distrito de Ybyrarobana, a 70 kilómetros de Curuguaty en la mañana de ayer, amenazaron a los guardias de seguridad, despojaron de sus armas a los mismos y luego quemaron casas y tinglados y un vehículo del establecimiento.
Los autodenominados sintierras, con armas de fuego y otros elementos contundentes se acercaron al sitio a las 7.00, aproximadamente. Asaltaron e hirieron a los 8 encargados de la seguridad del establecimiento que pertenece a la empresa Perfecta SA. Los atacantes quemaron dos casas y dos galpones, además de termos de embriones de ganados de la raza brangus, que tenían un valor de 100.000 dólares.
Luego procedieron a quemar una camioneta Nissan Frontier y posteriormente huyeron con el botín que consistió en 7 escopetas calibre 12, dos revólveres calibre 38 y dos rifles, además de las billeteras de los empleados, reportó el gerente de la ganadera, doctor Wilton Soroka. La pérdida reportada ayer fue de 500.000 dólares.
Los campesinos se dispersaron por el vasto territorio (de 4.000 hectáreas) que fue invadido desde hace tres años, ocasionando una pérdida desde ese tiempo de un millón de dólares.
La propiedad tiene una orden de desalojo que está a cargo del fiscal Lorenzo Lezcano, quien aún no la ejecutó debido a que existe un protocolo a seguir para efectuar dicha orden.
Soroka dijo que en tres ocasiones ya fue desalojada la propiedad y dijo con contundencia que el motivo de la invasión de los campesinos es la venta de rollos que se calcula en millones de dólares por tratarse de una reserva. El representante del Ministerio Público, Cristian Roig, sostuvo que hay informaciones de que habría infiltrados en el grupo de los campesinos que están instigando para cometer el atropello. Dijo que en la propiedad se constató una importante deforestación.
El comisario Héctor Rojas comunicó que aún no fueron identificadas las personas que actuaron de manera violenta en el retiro, pero señaló que están investigando para llegar a los responsables.
Por su parte, los guardias de seguridad, al igual que el comisario retirado, no quisieron hablar porque temen represalias de parte de los invasores. La denuncia fue radicada por los afectados.