Con la separación del acusado que está procesado por frustración a la persecución y ejecución penal, los jueces determinaron que harán un juicio en forma individual para él, de modo a que tenga una definición.
Urbina es representado por los defensores públicos, encabezados por Joaquín Díaz, y se encuentra en libertad, por lo que cada vez que es citado a juicio oral, debe pagar su pasaje y venir desde Curuguaty.
Además, por la huelga de hambre que hizo en la cárcel, quedó con problemas de salud, que fueron comprobados por los médicos.
Esto fue uno de los argumentos de los jueces Ramón Trinidad Zelaya, Samuel Silvero y Benito Ramón González, para separar la causa.
La defensa no tiene reparos para que el juzgamiento se haga directamente en la jurisdicción de Canindeyú y no en Asunción.
Según Urbina, tiene pruebas de que no participó en la invasión sostenida por la Fiscalía, y que solo trató de ayudar a uno de los heridos y ahí fue aprehendido.