Según el Ejecutivo, el veto se realiza porque en la ley se deriva totalmente a las municipalidades la competencia de concesión de los juegos de azar en las ciudades, omitiendo la competencia fijada por la ley que creó la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar).
En el considerando del decreto del veto se señala que en el último artículo deroga todas las leyes existentes en la materia, como la ley que creó Conajzar.
El Ejecutivo apunta que la prioridad del Legislativo debe ser reforzar la fiscalización de la Conajzar otorgándole mayor presupuesto. A la vez, el decreto del veto precisa que de acuerdo a la ley vigente la fiscalización y el control de las máquinas tragamonedas en las ciudades sean ejercidos por las municipalidades.
El veto del Poder Ejecutivo es a los artículos 4, 6 y 8 del proyecto de ley Nº 5824/2017.
Existe gran cantidad de tragamonedas, incluso, cerca de instituciones educativas en varias ciudades, una de ellas es Ñemby.