Los equipos ya están siendo fabricados en la ciudad de Jundiaí, São Paulo, por la empresa Foxxconn, que también elabora en Brasil productos de la estadounidense Apple, incluidos iPhones.
Brasil es el primer mercado de Xiaomi fuera de Asia con operaciones y manufactura local, destaca la firma china. “La llegada de Xiaomi a Brasil es un gran paso para nosotros, porque además es nuestro primer mercado occidental para los smartphones”, comentó el brasileño Hugo Barra, vicepresidente global de Xiaomi. “Brasil es nuestra puerta de entrada para América Latina, pero aún no tenemos planes de expansión a otros países. Esos son planes futuros”, añadió.
Los primeros productos que serán comercializados en Brasil serán el smartphone Redmi 2, la batería portátil Mi Power Bank, la pulsera Mi Band, así como fonos de oído y protectores de pantalla. La firma prevé expandir el portafolio de productos más adelante.
El Redmi 2, que funciona con el sistema operativo Android, será comercializado a 499 reales, unos 170 dólares al cambio actual.
El teléfono está equipado con dos chips 4G al mismo tiempo, tiene una pantalla de 4,7 pulgadas, igual tamaño que el iPhone 6 y una cámara trasera de 8 megapíxeles. “Es para usuarios que quieren tener a disposición un aparato eficiente, con alta capacidad de procesamiento y a un precio accesible. Altísima calidad a precios muy justos”, comentó Barra.
La primera venta está programada para el 7 de julio.
Fundada en 2010, Xiaomi fabrica smartphones, accesorios y periféricos.
Ya comercializó más de 61 millones de unidades en 2014 y está avaluada en 45.000 millones de dólares. Apodada la Apple de China, Xiaomi comercializa sus productos sobre todo en Asia, pero también tiene ventas en otros grandes mercados, como Inglaterra, Alemania, Francia y Estados Unidos, aunque en estos últimos no vende teléfonos. afp