Siquiatra innova con consultas al aire libre, en clínica placera

Por una clínica que habite el espacio público. Vestido con ropa casual, cargando una mochila y tereré en mano, llega el siquiatra Agustín Barúa a la plaza Italia para desarrollar una jornada más de acompañamiento sicoterapéutico.

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Espacio. Al aire libre es el espacio que se ofrece para el acompañamiento sicoterapéutico.

Alejado de las cuatro paredes, el encierro, la bata blanca, las compulsivas recetas y la rigidez de un consultorio, el médico, siquiatra y antropólogo propone desde hace seis meses un nuevo modo de acompañamiento clínico en salud mental.

La Costanera de Asunción, la Plaza Italia, la Plaza Carlos Antonio López son los espacios públicos en donde desarrolla la clínica placera. “La plaza tiene algo de lo público, esa es una discusión muy importante porque es la crítica al encierro, no solamente al encierro manicomial del siquiátrico, sino al consultorio. Una plaza, la Costanera, un bar. Es reconocer como su potencialidad curativa de encuentro a los lugares no sanitarizados”.

La propuesta de consultorio al aire libre está ganando terreno de a poco, pero los pacientes prefieren el método tradicional: el consultorio y los medicamentos. Barúa dijo que las generaciones jóvenes son más afines a esta experiencia.

¿Cómo pensamos juntos?, es la propuesta del plan de acompañamiento sicoterapéutico. Tras la consulta, las personas son entrevistadas para saber si les gusta o no la propuesta y si es que continúan con el método. Señaló que no apuesta a la medicación, sino más bien opta por retrasar hasta donde se pueda.

“Los siquiatras hemos tendido a lucrar con el misterio de la locura. El modelo manicomial estigmatiza la locura; segundo, sobrevalora lo normal. Pero nosotros decimos hay sabiduría en la locura y hay miedos en la normalidad. El modelo manicomial dice que la locura es peligrosa, y el peligro se encierra. Todo se trata con los muros y los fármacos”. Finalmente, dijo que hay una fuerte mercantilización para insistir en la medicación y se deja de escuchar a las personas.

¿CÓMO SURGE LA IDEA? Nueve años trabajó como psiquiatra de Atención Primaria de la Salud. Tras el derrocamiento de Fernando Lugo, fue a vivir dos años y medio a Uruguay. Al regresar, intentó hacer consultorio privado, pero el encierro y el aislamiento no le gustaron. Entonces, surgen los bancos de plaza.

¿Cómo acceder a la consulta?

Para acceder al servicio, las consultas se agendan al (0994) 440-768 o al correo . El costo es de G. 150.000. La persona elige el espacio público en Asunción. Los días y horarios se coordinan con Agustín Barúa. La Fan Page de la iniciativa se denomina Clínica Placera.

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