A pesar de esta situación, el Ministerio de Hacienda no tiene planes inmediatos para presentar un proyecto que revierta esta situación.
De acuerdo con la respuesta brindada por la cartera fiscal, en el ámbito de Hacienda no se avanzó aún en alternativas específicas de reforma de la Caja de Jubilaciones y Pensiones del sector público, aunque saben que los ajustes serán necesarios en un mediano plazo.
Destacaron, no obstante, que desde el Ministerio de Hacienda se está impulsando, como un paso previo a las reformas estructurales que necesita el sistema de pensiones nacional, la creación de una Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones que contemple la regulación financiera y del régimen de inversiones de las cajas, y provea los canales o mecanismos institucionales que permitan analizar en el ámbito competente, que es el Ministerio de Trabajo, las eventuales propuestas de reformas que son necesarias encarar.
El sistema de jubilaciones y pensiones del sector público está regido por la Ley 2345/03 “De Reforma y Sostenibilidad de la Caja Fiscal” (y su modificatoria la Ley Nº 4252/2010), y divide a la Caja Fiscal contablemente en los programas contributivos civiles y los programas contributivos no civiles.
A setiembre de este año, la Caja Fiscal tenía registrados 237.178 aportantes y 52.091 jubilados (ver infografía).
división. El programa contributivo civil tiene cuatro regímenes, cada uno con su normativa particular: la Administración Central, magisterio nacional, docentes universitarios y magistrados judiciales; mientras que los programas contributivos no civiles están integrados por los regímenes de Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
Los sectores más deficitarios son los de maestros, Fuerzas Armadas y fuerzas policiales, situación que viene manteniéndose desde hace varios años y que va acrecentándose cada vez más, ya que para todos estos sectores los resultados negativos se incrementaron con relación al año anterior.
Desde la promulgación de la Ley Nº 4252/10, dentro de los programas contributivos civiles, los regímenes superavitarios financian a los deficitarios. Sin embargo, cuando una situación deficitaria se presenta en los programas contributivos no civiles, es el Tesoro el que debe hacer frente a este resultado, financiándolo con impuestos.
SALDO NEGATIVO. Según datos de Hacienda, a diferencia del año 2014, cuando la Caja Fiscal cerró el año con un superávit de G. 186.000 millones (USD 32,6 millones), en el año 2015 cerró con un déficit de G. 70.000 millones (USD 12,3 millones).
Mientras los ingresos en concepto de aportes totalizaron G. 2,002 billones (USD 351,8 millones); los desembolsos fueron de G. 2,072 billones (USD 364,1 millones). Si se agrupan los resultados de los tres sectores deficitarios (maestros, policías y militares jubilados), el saldo negativo en el 2015 asciende a un total de G. 742.000 millones (USD 130,4 millones), lo que representa 24,7% más que el saldo negativo registrado en el año 2014, cuando alcanzó G. 595.000 millones (USD 104,5 millones).
Por el momento, el único ingreso “extra” que tiene la Caja Fiscal es la adquisición de bonos de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), que le paga intereses semestrales por estos papeles. Sin embargo, la inversión no es suficiente para cubrir el déficit de las cajas de los maestros, policías y militares jubilados.