El ataque se produjo en las primeras horas de ayer, pasadas las 0.00 horas en el domicilio del ahora fallecido, ubicado a la altura del kilómetro 18, lado Monday Fracción Minga Linda.
Jorge es un conocido comerciante de la zona, que se dedica a la venta de ropas y otros productos que trae de Brasil, oficio conocido como macatero, y antes de ser atacado por los sicarios estaba compartiendo una velada con sus vecinos.
El hombre, según fuentes de la investigación, abrió su portón y logró introducir su vehículo cuando fue sorprendido por sus atacantes.
Los vecinos escucharon el estruendo de los disparos y corrieron hasta la casa, encontrándolo ensangrentado en el asiento del chofer, ya sin signos de vida.
La fiscala Zunilda Ocampos, que investiga el caso por parte del Ministerio Público, indicó que por el momento, todavía no se puede determinar el motivo del ataque, pero no se descarta que sea por ajuste de cuentas.
La investigadora explicó que intervino en el caso y que se presentó en el lugar donde conversó con los allegados del fallecido. “Todos los vecinos hablaron muy bien de él. Lo conocen como una persona trabajadora”, expresó.
TELÉFONO CELULAR. Ocampos adelantó que el teléfono celular de la víctima, que estaba junto a su cuerpo sin vida, será fundamental para hallar alguna pista que dé con las personas que estuvieron detrás del ataque.
Del análisis del aparato, los investigadores pretenden verificar si el hombre recibió algún tipo de amenazas o mantuvo alguna comunicación que pueda ayudar a avanzar con las pesquisas.
Por el momento, los que realizaron los disparos, que se movían en motocicleta, no fueron identificados.
El lugar donde se produjo el crimen es una zona rural y en el barrio no están instaladas cámaras de circuito cerrado que pudieran haber captado el hecho.
Los investigadores manejan la información de que los atacantes ya estaban esperando en las inmediaciones de la casa.
Hasta el lugar del crimen llegaron agentes del departamento de Criminalística, el médico forense, que realizó los trámites de rigor.
Luego de esto, la fiscala Ocampos ordenó que el cuerpo sea entregado a los familiares para que éstos le den sepultura.
Portillo Castro fue descrito por sus vecinos como una persona muy reservada y callada.
Los intervinientes manejan que es soltero y que tuvo una hija hace unos años, con quien mantenía estrecha relación.
La Fiscalía aún desconoce el motivo del ataque, pero no se descarta que se trate de un ajuste de cuentas. La víctima recibió once disparos en distintas partes del cuerpo.