El plan normativo argumenta que el precio del combustible se incrementó varias veces en el último año, produciendo una reacción en cadena, “dejando como consecuencia más visible el encarecimiento de los bienes alimenticios y el costo de movilidad de los ciudadanos, impactando de lleno en la capacidad adquisitiva y en la calidad de vida de las familias paraguayas”.
Los proyectistas señalan que el argumento esgrimido para justificar el alza en los precios de los combustibles derivados del petróleo es el conflicto entre Rusia y Ucrania, pues ambos países son exportadores de crudo y el inicio de la guerra repuntó el precio del barril a niveles inesperados, pero el propósito “es transparentar y hacer pública la estructura de costos y precios de los combustibles”.