Riqueza histórica de la Recoleta narrada en tour

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print

La intención de pasear un domingo por los pasillos del Cementerio Mayor de la Recoleta, puede sonar raro y tenebroso.

Sin embargo, la riqueza artística y arquitectónica que concentra un camposanto de Asunción inspira a los turistas a rememorar retazos de la historia paraguaya plasmadas en las paredes de los viejos mausoleos, y no tiene nada de tenebroso.

Más de 40 panteones conforman la ruta turística e histórica que los amantes de la historia visitaron ayer acompañados de un guía, esto en el marco del recorrido por el Cementerio de la Recoleta que la agencia Finantur Turismo organizó por segundo año consecutivo.

“Queremos incluir el Cementerio Mayor como un punto de interés dentro del circuito turístico de Asunción, además, incentivar a la Senatur y a la Municipalidad a fomentar esta iniciativa, dando a conocer lo que consideramos como el museo más grande al aire libre que tenemos”, destacó Ramón Vargas, coordinador del evento.

Pequeñas y fastuosas construcciones edilicias se encuentran en el camposanto, en ellas descansan los restos de expresidentes de la República, escritores, músicos y personajes ilustres que se destacaron en la historia en diferentes periodos.

Los turistas pudieron disfrutar de tres horas y media de tour. A las 8.30, Vargas empezó relatando que poco antes de 1856 el Cementerio Mayor de la Recoleta funcionó de nuevo como cementerio ya que había sido clausurado por el Dr. Francia.

“Las sepulturas y los entierros se hacían en los pasillos y dentro del templo. Este cementerio data de 1842. El registro más antiguo de entierro que se tiene es de 1824 cuando aquí funcionaba el convento de los Recoletos que fuera clausurado por el Dr. Francia, y luego reabierto por Carlos Antonio López, quien ordenó la construcción de la actual iglesia en 1850.

LA MUERTE NO SEPARA. En la primera parada del recorrido se relata una historia de amor que trasciende la muerte. Según Ramón Vargas, el compositor y director de Orquesta Herminio Giménez quien falleciera en 1991 y cuyos restos descansan junto a los de su esposa, es un símbolo romántico porque ambos pidieron ser sepultados uno al lado del otro.

VIEJOS PANTEONES. En el sector antiguo del cementerio de la Recoleta, ingresando por el portón número tres, la tumba de Corina Adelaida Lynch, hija de Francisco Solano López y Madame Lynch, se encuentra en medio del caminero. El panteón es el más antiguo del camposanto desde que funciona como tal, explicó Ramón Vargas.

La bebé Corina nació el 6 de agosto de 1856 y falleció a los pocos meses, el 14 de febrero de 1857.

Asimismo, la siguiente sepultura caracterizada por su antigüedad y estilo arquitectónico es la de doña Fernanda Viera, quien nació en 1797 y falleció a los 62 años de edad. De acuerdo con el guía, en esa época los familiares de los difuntos mandaban esculpir dedicatorias sobre enormes placas de mármol que cubría la tumba. La misma continúa entera a pesar de los años.

VISITAS EN LOS DÍAS SANTOS

La administradora del Cementerio, María Flores, indicó que el lugar es triste, pero rico en historia y en arquitectura, aunque está siendo últimamente olvidado porque muy poca gente visita el lugar y solo las personas mayores mantienen la tradición de visitar a sus difuntos. “Esperamos que el martes y el miércoles por el Día de los Difuntos y de Todos los Santos el lugar se llene”, indicó.

El 1 de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos, fecha instituida por el papa Gregorio IV, quien ordenó en el año 835 que el mundo cristiano honrará a todos los santos del cielo.

  • Facebook
  • Twitter
  • Email
  • Print
Más contenido de esta sección