Indicó que las publicaciones expresando lo contrario, surgieron a raíz de que la dirección de comunicaciones de la Contraloría tergiversó el informe. Calificó el hecho como malicioso y asqueroso y que incluso fueron advertidos que esto podía ocurrir.
“No sé qué hay detrás de esto, pero esto es corrupción. Esta dirección de comunicación de la Contraloría comete corrupción porque evidentemente leyeron el informe y tergiversan”, lamentó.
Señaló que ante estas circunstancias la universidad solicitará las explicaciones y accionará judicialmente, “contra este pelafustán que escribió una cosa así sin importar dañar la imagen de la universidad”.
De acuerdo al legislador, en todo el extenso informe, la Contraloría no detectó irregularidades.
Mencionó que en la conclusión, la Contraloría dice que la UNP presentó razonablemente los estados presupuestarios al 31 de diciembre del 2013 en todos los aspectos de importancia, excepto por algunas observaciones.
“Pero en ningún momento habla de irregularidades, ni de descontrol financiero. No se detectó ningún daño patrimonial”, sentenció.
Aseguró que no existe un solo guaraní de faltante en la universidad. Destacó que ese hecho no es un mérito suyo, sino más bien del vicerrector, Adolfo Villasboa y el equipo administrativo.
“Debo aclarar que no soy ordenador de gastos desde el 2011”, remarcó el diputado.