Raudales, peligrosos tras 15 min. de lluvia

Los desagües taponados en calles y avenidas forman correntadas de agua de 30 a 50 cm de altura con cada lluvia intensa, y se convierten en verdaderas trampas mortales para transeúntes y automovilistas.

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Solo hacen falta de 15 minutos a media hora de intensa lluvia para que se formen inmensos raudales en ciertos cruces de calles y avenidas, señalados como puntos críticos por la Policía Municipal de Tránsito (PMT).

“Si los sumideros de agua no funcionan normalmente, en quince minutos a media hora ya se forman los raudales con una altura de 30 a 50 centímetros”, comparte Manuel Gamarra, de la oficina de Prensa de la PMT.

El viernes pasado se sumó un nuevo empalme peligroso, tras quedar atascado el vehículo del conocido locutor Charles González Palisa, en la esquina de Caaguazú y República Argentina, cerca de la Terminal de Ómnibus.

“Mi temor era que se diera vuelta, que volcara el vehículo porque ahí ya no contábamos esto”, recuerda el ex conductor de radio y televisión que –al momento de quedar preso del raudal– llevaba a su nieta a la escuela.

“En esa zona, la altura del agua llegó a 60 centímetros”, indica Manuel, al admitir que recién en la víspera sumaron la citada esquina en la lista de puntos críticos ante cada alerta meteorológica.

La PMT emitió un aviso para que la ciudadanía tome vías alternativas para evitar las inesperadas riadas.

Para sortear el cruce donde quedó atacado el Mercedes Benz de Palisa, se debe doblar a la izquierda –si va hacia Lambaré sobre Rca. Arg.– en la calle Goiburú, 200 metros antes de Caaguazú. Una cuadra después se puede tomar Concepción y a partir de allí el automovilista puede elegir salir hacia Médicos del Chaco.

“Estamos aconsejando a la ciudadanía que en momento de tormenta, hay que tratar de no aventurarse, más aún si se tienen vehículos de porte menor (dos toneladas)”, apunta Gamarra. En la última lluvia, comenta, rescataron cinco vehículos y a un motociclista en el cruce de Fernando de la Mora y De la Victoria.

En la primera semana de noviembre, cuando cayó al menos 70 milímetros en capital, más de 30 vehículos fueron remolcados tras ser arrastrados por las fuertes corrientes pluviales. “Siempre son los cauces hídricos los que se taponan con cada lluvia, que es intensa en poco tiempo”, refiere Nidia López, directora del Consejo Municipal de Emergencias y Desastres de Asunción (Comueda).

Para López, la cuestión de la basura en las calles es el principal cáncer que ocasiona el taponamiento del escaso y precario sistema de alcantarillado de la capital.

“La falta de desagües pluviales esperamos que se vayan solucionando con los fondos que se obtengan con la Ley de Capitalidad”, augura.

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