Pasadas las 06.20 de la mañana de ayer, aterrizó en el aeropuerto Silvio Pettirossi el avión de la empresa Avianca, que traía los restos mortales de Gustavo Encina, el paraguayo que era representante de la empresa Lamia, cuyo avión se estrelló en Colombia, causando gran conmoción en el mundo del fútbol.
Encina fue el primero en ser repatriado tras el terrible suceso que dejó la cifra de 71 muertos y seis heridos.
Escenas de profundo dolor se vieron en la terminal aérea cuando los familiares recibieron el féretro.
De inmediato, el cuerpo fue llevado hasta el Salón Jardín de la Paz de Luque, para el velatorio.
Su hija Adriana Encina salió a hablar con los medios y recordó a su padre como un hombre de carácter fuerte que amaba lo que hacía. “Falleció haciendo lo que amaba; amaba su trabajo y también amaba a su familia. Era un hombre muy serio”, expresó la joven que recordó que el domingo 27 de noviembre fue la última vez que vio a su padre, cuando fueron a pasear en un shopping. “Comé bien mi hija, porque puede ser la última vez”, le dijo su padre, según recordó.
La joven contó que en todo momento mantenía comunicación con su padre vía WhatsApp y que en la última conversación que tuvieron le prometió que le iba a traer una camiseta autografiada cuando vuelva a casa.
“A mí se me mezcla todo y no puedo creer todavía lo que pasó con mi papá. A veces creo que va a aparecer en mi portón. Me dijo que me iba a traer regalos, me prometió una remera firmada”, añadió entre sollozos.
Los restos de Gustavo Encina serán sepultados hoy en el cementerio de Luque, a las 9.00.