El presidente Horacio Cartes será recordado por haber generado un severo daño a la institucionalidad de la República a partir de su estilo de gestión y liderazgo que impregnó durante estos cinco años, indicó el politólogo Camilo Filártiga.
Este consideró que Cartes intentó someter a los poderes del Estado a su voluntad generando una severa crisis política y social.
“Un estilo de gestión parco, autoritario, no condice con su condición de presidente en una democracia”, sentenció.
Sostuvo que un mandatario debe comunicar su gestión y rendir cuenta de sus actos de manera permanente y abierta. “No se dio en cinco años de gobierno. Hay enorme retroceso en cuanto a la concepción de una gestión democrática que comunique los actos de gobierno”, indicó. Sentenció que este estilo de liderazgo generó una crisis política y social que se desencadena en dos años de gobierno y que termina en la muerte de un joven opositor Rodrigo Quintana, tras el atropello a la sede del PLRA. “Es un hecho sumamente grave para una democracia republicana y representativa”, sentenció.
En cuanto a los desafíos que debe encarar el presidente electo, Mario Abdo Benítez, el analista significó que como eje central debería recuperar la confianza en el diálogo político, así como la capacidad de establecer acuerdos con los demás actores políticos y los demás partidos. “Sobre todo, corregir el rumbo de la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. Debe ejercer liderazgo diametralmente opuesto a lo mostrado por Cartes con la ciudadanía”, apuntó.