Todo sigue sin variación en el mercado local de comercialización de naftas y diesel. No se produjo hasta ahora el reajuste de precios de G. 400 por litro, excepto para el gasoil común que utiliza el transporte de pasajero, anunciado el pasado lunes.
Luego de haber oficializado el incremento, ni el sector privado ni Petropar lo han hecho hasta ahora. Esto aumenta las sospechas sobre una posible especulación de los emblemas, en el sentido de que buscan que todos concreten la suba, pese a que la fijación de precios es libre.
La empresa pública de combustibles ya había aclarado que tenía stock de gasoil como para cubrir la demanda del 13 por ciento que tiene en el mercado para al menos seis meses.
Consultado cuando estaría realizando el incremento de los precios, el presidente de Petropar, Denis Lichi, dijo ayer que van evaluar la situación cada semana y que esta semana no se producirá. “Vamos a evaluar cada semana. En esta no hay aumento”, afirmó.
Con esta posición, los emblemas privados se ven un tanto frenados en su intención de poner en vigencia la suba de G. 400, aún cuando vienen manifestando hace dos semanas que era impostergable e insostenible.
Los empresarios del sector combustibles argumentan que en los últimos dos meses el precio internacional se estuvo incrementando en gran medida, como también la cotización del dólar, razón por la cual las nuevas partidas recibidas deben ser reajustadas.
Recordaron que el año pasado habían bajado G. 650 por litro todos los productos, debido a la pandemia del Covid-19, que generó una drástica caída del consumo a nivel nacional que, incluso, llegó al 65 por ciento, según manifestaron.
RECHAZO. Por otra parte, gremios industriales y del transporte de cargas manifestaron su rechazo a la suba del precio del gasoil común. Incluso, cuestionaron que se le privilegie de nuevo al rubro de transporte de pasajeros que ya es subsidiado por el Estado.
Advirtieron que el incremento va a desembocar un aumento de todos los servicios y productos, incluidas, los de la canasta familiar.
El promedio estimado de encarecimiento en la cadena hasta llegar a los productos podría llegar hasta el 10%.