Los vehículos no tienen registros de denuncias por robo en el Brasil. Fuentes cercanas a la investigación señalaron que se habría abonado cerca de 70.000 reales por cada rodado, que fueron adquiridos en el Estado de San Pablo. El valor de los blindados solamente ascendería a más de 500 millones de guaraníes.
El hecho de que los vehículos eran legales hizo que pudieran ingresar al país, presumiblemente por el Puente de la Amistad, sin ser molestados por los agentes del vecino país, apostados en la Receita Federal. Mientras que los soldados del PCC, que se encargaron de perpetrar el crimen, habrían ingresado al país en mototaxis para reunirse en algún aguantadero, esperando el día marcado para consumar el golpe.
El fiscal Marcelo Saldívar justificó la intervención de la Policía extranjera, señalando que ellos poseen equipos para procesar más rápido algunos datos. Los informes de la Federal serán introducidos vía Comando Tripartito a la carpeta de investigación. (E. M.)