La denuncia se realizó en la Comisaría 9ª Central, en Limpio, en la madrugada de ayer y según Amada Sosa, la denunciante, el uniformado llegó a su casa, bajo los efectos del alcohol, blandiendo su arma reglamentaria, en actitud desafiante.
La mujer indicó que el suboficial intentó agredirla físicamente y también intentó hacer lo mismo con las otras personas que en ese momento se encontraban en la casa, que habrían logrado sacarle el arma y controlar la situación.
El agente policial, a su vez, también realizó una denuncia en la misma sede, afirmando que él fue la víctima de las agresiones verbales y físicas de parte de su ex pareja y sus familiares, quienes le arrebataron su revólver y un celular que tenía en una riñonera.
Ayer, en horas de la mañana, la hermana de la pareja del policía llegó hasta la mencionada comisaría para hacer entrega del arma marca Taurus calibre .38 y un aparato celular que pertenecen al suboficial.
Desde la comisaría indicaron que ambas denuncias fueron pasadas al Ministerio Público.