La salud del ex legislador se había complicado y, pese al pedido de la familia, no se le hizo la prueba contra el Covid, siendo asistido con un tratamiento que no correspondía a la enfermedad.
Según la acusación del fiscal Giovani Grisseti, “...el mismo suministró un diagnóstico médico inadecuado e incorrecto, así como también un tratamiento inadecuado, que causó la muerte”.
Refiere que el doctor le trató como neumonía bacteriana y no por Covid.
También la querella, representada por el abogado Nelson López, acusó por homicidio culposo, porque dice que el doctor omitió darle la atención que requería Nicora y tampoco le remitió a un instituto de salud de mayor complejidad, “cuando era evidente que el caso lo requería”.
Espínola era su médico de cabecera en ese entonces, y cuando se complicó, ordenó que sea intervenido en la clínica La Veró, que él administraba, siendo que esta no está habilitada por Salud Pública para internación, sino solo para atención ambulatoria.
Justamente el año pasado, la Superintendencia de Salud clausuró temporalmente dicha clínica.
Según la acusación, el médico “aplicó un tratamiento experimental... sin los estudios previos de rigor y sin prever lo que eso pudiera significar en la salud del paciente”.