“Mi pollera no es corta, tu educación sí”, rezaba el cartel de protesta de alumnas de un colegio privado de la capital, donde denunciaron casos de acoso sexual de parte de sus pares y de docentes. El suceso terminó con dos profesores apartados de sus cargos.
Las denuncias de acoso y de abuso sexual se incrementaron en este curso lectivo, luego de dos años del cierre de las instituciones educativas por la pandemia del Covid.
Los casos de violencia escolar, como las cartas o escritos de amenaza de supuestos tiroteos conocidos como “Avera Masacre”, están creciendo al mismo ritmo.
Son ya más de 400 denuncias de vulneración de derechos de niños, niñas y adolescentes en cuatro meses desde el inicio de clases hacia finales de febrero pasado, de acuerdo con los datos oficiales de la Dirección General de Protección de la Niñez del MEC.
Las denuncias aumentaron directamente después de la denuncia de abuso sexual en niños en el colegio privado de Lambaré, ocurrido a principios de mayo. “Es como un efecto dominó, primero el tema de las amenazas o de la violencia que antes teníamos a lo sumo una al mes. Ahora tenemos una por día y llegamos a tener tres en una sola jornada”, comenta la directora de Protección de la Niñez de la cartera educativa, Sonia Escauriza.
Con respecto a las cartas, donde en una de ellas se leía “Avera masacre”, en lugar de habrá masacre, expresa que en muchos casos se dice o se toma como una broma, pero detrás del hecho puede encontrase a un niño o adolescente que sufre acoso escolar o falta de atención en la familia. “A veces quizás lo hace para llamar la atención de los padres”, agrega.
Sin especialistas. Uno de los reclamos constantes de profesores y directores es la ausencia total de orientadores o sicólogos en los centros educativos. Escuelas con más de 1.500 alumnos tienen apenas un orientador o no cuentan con ninguno.
“Hay muchísimos casos más de los que se dan a conocer. En ocasiones uno visita un departamento y encuentra 10 o 15 denuncias más en una reunión”, asegura el titular del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), Miguel Marecos.
En una reciente reunión con altos funcionarios educativos, los docentes reclamaron que faltan 5.000 docentes y expertos en salud mental desde el 2017 hasta esta parte.
Se trata de funcionarios que se jubilan y cuyos rubros son absorbidos por Hacienda, sin que retornen al MEC, mucho menos a los locales escolares.
Para el ex ministro de Educación Raúl Aguilera, esta problemática se arrastra desde hace dos lustros.
“El Gobierno tampoco está haciendo mucho para prevenir el crecimiento de casos. No hay capacitaciones ni charlas preventivas en las escuelas y colegios a día de hoy”, apunta Miguel Marecos.
Es como un efecto dominó, primero las amenazas que antes teníamos a lo sumo una al mes. Sonia Escauriza, directora de Protección del MEC.
Hay muchísimos casos más de los que se dan a conocer, todavía no se activan protocolos o se hacen denuncias. Miguel Marecos, titular del Sinadi.