“Me reconforta saber que la vida de mi hija Gaby valió la pena”

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La Fundación Gabriela Duarte ofreció un emotivo concierto benéfico denominado Paraguay, mi país, mi orgullo y mi pasión, en el teatro Agustín Barrios del Centro Paraguayo Japonés. Los que no pudieron asistir podrán disfrutarlo por Telefuturo el sábado 27, a las 18:20.

“El show fue muy emocionante porque pudimos cumplir nuestras expectativas y seguimos entusiasmados porque una vez más podremos hacer llegar este concierto a miles de televidentes a través de las pantallas de Telefuturo”, comenta Julieta Benjamín, directora artística de la fundación desde el 2019.

La Fundación Gabriela Duarte tiene como misión fundamental ser el nexo entre el talento artístico y las oportunidades. El principal objetivo es ayudar a los jóvenes a cumplir sus sueños artísticos haciendo énfasis en el canto.

Esta entidad se creó en homenaje a la joven integrante del programa Rojo El Valor del Talento, quien perdió la vida en un trágico accidente automovilístico en abril de 2012.

La formación es una iniciativa de los padres de GabyDu, apodo de la cantante. “Gaby fue una hija talentosa y brillante, partió de una manera inesperada, pero nos dejó un gran legado y una gran tarea. La fundación es una inspiración para todos los que trabajamos en ella y para mí es un bálsamo porque me reconforta saber que la vida de mi hija Gaby valió la pena”, comenta su padre Miguel Duarte.

El mismo menciona que Gaby también es una fuente de inspiración para los becados, pues ella desde chica se esforzaba por desarrollarse como artista, grabar su disco, tocar todos los instrumentos y cantar en español, inglés, guaraní y hasta italiano.

COLABORADORES. La organización cuenta con padrinos, tanto personas individuales como empresas, además de colaboradores. “La fundación funciona gracias al aporte de mucha gente solidaria. Es increíble, porque cuando esto nació parecía algo utópico hablar de una fundación que apoye el arte, la música y el canto, pero, sin embargo, yo estoy admirado con la sensibilidad de la gente”, destaca emocionado.

Actualmente, cuentan con 19 becados de entre 10 hasta 18 años de edad, quienes accedieron a las becas a través de audiciones. Las becas se renuevan anualmente y las clases se desarrollan 4 veces a la semana de 3 a 4 horas.

Forman parte del plantel de profesores: Rosa Orué (canto), Ronald Von Knobloch (actuación), Norberto Bogarín (guitarra), Magno Molinas (piano y teoría musical) y Natalia Bourdillón (danza).

EXPERIENCIAS. Rebecca Martínez tiene 15 años y es una de las becadas hace 4 años. “Para mí la fundación es un segundo hogar, además de crecer profesionalmente, se crece como persona. Es uno de los pocos lugares donde te dan la formación completa”, refiere.

La meta de esta joven es componer canciones. Para ella la fama es la consecuencia de lo que uno ama hacer. “Yo apunto a crear mis canciones y quisiera que la gente sienta lo mismo que yo al componer las canciones”, resalta.

Por su parte, Tadeo Aiseman, de 18 años, ingresó este año. “Es una oportunidad única, es muy completo, valoro mucho la familia que se forma aquí, el compartir, la confianza y el aprendizaje”, menciona.

Por más que los gustos de Tadeo vayan hacia el pop, luego de los ensayos para la gala, el artista está desarrollando gusto e interés por lo folclórico.

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