Pasado el mediodía de ayer, Armando Javier Rotela Ayala, conocido como el zar del microtráfico, pensaba que iba a pasar un día normal en una pequeña casa ubicada en Potrero Anvedaño, en el límite de las localidades de Itauguá y Pirayú, lugar que eligió como guarida para esconderse de la Policía que lo buscaba desde el año 2012, cuando huyó del penal de Misiones.
En medio de un operativo realizado por el Departamento de Antinarcóticos de la Policía, Rotela fue recapturado luego de un trabajo de inteligencia realizado por los agentes. El hombre se encontraba junto a Alberto Torales Franco, Daniel Silvero Gamarra, Yimi Arístides Marmori Recalde, Sergio Rivarola Vera, Ángel David Rotela Rolón y Cristóbal Galeano Ramírez, que serían sus colaboradores. Todos ellos también quedaron detenidos.
El comisario Germán Arévalos, jefe de Antinarcóticos, que encabezó el operativo, sostuvo que la vivienda donde se encontraban los hombres, era el punto principal de distribución de marihuana, crac y cocaína a todo el Departamento Central, ya que sostiene que Rotela era uno de los principales proveedores de estas drogas en el Departamento Central. “Se juntaban acá y distribuían la droga a todo el Departamento Central”, explicó el jefe policial, que sostuvo que el detenido era uno de los principales objetivos para el departamento.
Evidencias. En la vivienda, los intervinientes hallaron una pistola de la marca Taurus PT 24/7G2 9 milímetros con un cargador y diez cartuchos sin percutir; un rifle calibre 22 con un cargador cuya marca no se pudo precisar, un arma blanca de fabricación artesanal, dinero en efectivo en gran cantidad, dos tocos de supuesta marihuana.
El zar del microtráfico y las otras seis personas fueron llevados hasta la sede del Departamento de Antinarcóticos, donde están a disposición del Ministerio Público.
Rotela es considerado todo un innovador en el negocio de la droga. La Policía le atribuye a él la introducción de la forma de venta al menudeo conocido como delivery en el submundo del microtráfico, utilizando a jóvenes e incluso a niños para trasladar la mercancía.