La Asociación de Recicladores de Metales del Paraguay (Arempar) se unió al rechazo sobre las retenciones que se pretende aplicar a los trabajadores no organizados empresarialmente en el impuesto a la renta empresarial (IRE), gravamen creado en el proyecto de reforma tributaria.
Mediante un comunicado, el gremio cuestiona que se hable de un incremento del 100% en las retenciones en base a una renta presunta del 30%, con lo que, la tasa efectiva de retención es del 3%, frente al actual 1,5%.
Señala que a la actividad del reciclaje se dedican unas 20.000 personas, a las que se pretende castigar con este cambio fijado en la reforma llevada adelante por el Gobierno de Mario Abdo Benítez.
De acuerdo con el comunicado, este sector recicla unas 20.000 toneladas al mes, lo que no solo tiene un efecto económico en las personas del rubro, sino que también tiene un efecto ambiental que no es tenido en cuenta. En ese sentido, Arempar explica que esta actividad alarga la vida útil de los vertederos y evita la contaminación de los ríos y arroyos.
“Con todos estos datos ciertos, ahora se pretenden castigar a quienes menos tienen y a quienes tal vez más hacen por proteger nuestro ambiente, cuando en otros países esta actividad recibe apoyo como subsidios estatales y no la aplicación de tasas impositivas”, manifiesta el comunicado del gremio de recicladores de metales.
Cuestionamiento. La aplicación de retenciones del 3% a los trabajadores con bajos ingresos fue incluida por la Comisión Técnica Tributaria en el capítulo de regímenes simplificados del impuesto a la renta empresarial (IRE).
En el artículo 33 de la propuesta de reforma se establecen varias reglas novedosas. En primer lugar, se establece que las retenciones se podrán implementar solamente en los casos en que un contribuyente del IRE adquiera bienes proveídos por personas físicas que tengan escasos ingresos y no estén organizados empresarialmente, pudiendo ser proveedores los acopiadores, productores rurales, recicladores, albañiles o trabajadores de establecimientos agropecuarios. A modo de ejemplo, si un albañil es contratado por una empresa inscrita en el IRE para las refacciones de un edificio y recibe G. 1.000.000 por su trabajo, la compañía deberá descontarle G. 30.000 y rendir ese dinero ante Hacienda.
Esta propuesta ya generó numerosas críticas por parte de otros gremios.
Para el líder de los gancheros del Bañado Tacumbú, Juan Ramón Mendoza, esta propuesta es desde todo punto de vista lamentable, ya que se sigue castigando a los estratos más bajos, pero el Estado sigue sin brindar las opciones necesarias en asistencia en salud, educación y otros servicios.
Para la Federación Nacional Campesina (FNC) esta retención es injusta, considerando que los grandes productores agrícolas no contribuyen como deberían a pesar del impacto que tienen sobre la tierra, la naturaleza y las comunidades. Por su parte, la Asociación de Recicladores y Acopiadores del Paraguay cuestionó que se hable de renta, cuando esta actividad apenas les permite vivir con lo justo.