Desde la creación de la FTC la violencia de parte de grupos armados en el Norte del país, especialmente en los departamentos de Concepción y San Pedro, aumentó considerablemente.
No solo se produjeron más homicidios –la mayoría de ellos ejecuciones o bien ocurridos en enfrentamientos con fuerzas militares o policiales–, sino también aumentó la cantidad de secuestros, quizás la mayor fuente de financiación de estos grupos.
En setiembre de 2017 se llegó al punto de que en la misma zona se desarrollaron cuatro secuestros de manera simultánea: los de Bernhard Blatz Friessen, Franz Hiebert Wieler, Edelio Morínigo y Félix Urbieta. Estos dos últimos están secuestrados desde hace 1.794 días y 962 días, respectivamente.
El ataque más letal del EPP se dio también a la FTC, en agosto de 2016, cuando el grupo armado mató a ocho militares al emboscar a un camión que los transportaba en Arroyito, Concepción. Desde que comenzó el actual gobierno, el grupo mató al guardia de una estancia en San Pedro en diciembre pasado.