La economía se reactiva

César Barreto Otazú, economista, directivo de Dende.

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La economía sigue mostrando signos de reactivación este año como estaba previsto inicialmente, lo cual es un hecho positivo después de dos años muy difíciles. El comportamiento de algunas variables económicas importantes indican esta realidad.

Las importaciones acumuladas al primer semestre muestran un crecimiento del 23% respecto al mismo periodo del año pasado y se observan incrementos en la mayoría de los rubros. La importación de productos que forman parte del comercio fronterizo de reexportación se incrementó en un 42%; la de maquinaria y equipos en un 15%; automóviles y camiones en un 2% y la de otros bienes de consumo en general en un 16%. El volumen de importaciones se recuperó a niveles observados en el 2015 en el mismo periodo.

Por otro lado, según el Estimador de Cifras de Negocios del Banco Central, las ventas declaradas por distintos sectores comerciales y de servicios en el primer semestre también experimentaron un crecimiento importante con relación al mismo periodo del 2016. Por ejemplo, la venta de automóviles se incrementó en un 13%; la de electrodomésticos un 13%; la venta en supermercados creció un 8%; la de tiendas y shoppings en un 13% y la venta de materiales de construcción muestra un incremento del 12%.

Todos estos números indican una reactivación de la actividad comercial en este primer semestre como resultado de una combinación de varios factores positivos que la han impulsado.

En primer lugar, la estabilización del dólar y una política económica más ordenada en los países vecinos han hecho que los consumidores tanto argentinos como brasileños encuentren nuevamente diferencias de precios muy importantes en los distintos productos importados y que se comercializan bajo el régimen de turismo en nuestro país con impuestos reducidos.

Combinando lo anterior a una importante mejora en la plataforma comercial y de servicios, las principales ciudades fronterizas han atraído masivamente a turistas de los países vecinos que vienen a comprar y que al mismo tiempo pueden disfrutar hoy de servicios de muy buena calidad. De esta manera se incrementan las ventas en los shoppings, supermercados, hoteles, restaurantes, estaciones de servicios, etc.

En segundo lugar, la actividad de la construcción se ha dinamizado, especialmente, debido a la inversión pública tanto en viviendas como en obras de infraestructura. La inversión del Gobierno Central se incrementó un 35% respecto al primer semestre del año pasado, lo que incrementa el empleo, los ingresos de los trabajadores de la construcción y consecuentemente el gasto en consumo beneficiando al comercio y los servicios en general.

En tercer lugar, aunque aún incipientemente, la buena cosecha inicial de soja impulsó un aumento en la adquisición de nuevas máquinas por parte de los productores. Sin embargo, la inversión en el sector agropecuario es aún muy baja. Luego de la caída de precios de la soja en el 2015, los productores están priorizando reducir sus niveles de endeudamiento antes de continuar invirtiendo. Además, las últimas heladas y sequía afectaron negativamente la cosecha de maíz y trigo. La próxima zafra de soja será muy importante para el futuro de las inversiones en este sector.

Finalmente, el dólar ha estado más débil de lo previsto inicialmente. A nivel internacional se ha depreciado más de un 10% frente al euro. Esta debilidad del dólar también se observó en el mercado local en estos meses y no se visualiza un cambio muy significativo de esta tendencia en lo que queda del año.

La economía está dando señales de reactivación en la mayoría de los sectores económicos. Si la disputa electoral no genera grandes incertidumbres, esta reactivación irá consolidándose hacia un crecimiento económico sostenido. Nosotros mantenemos nuestra proyección de crecimiento del PIB de alrededor del 4,0% para este 2017.

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