Marian Quiroga
Prohibir a un niño el vínculo con los demás miembros de su familia, que serían aquellos con los que no convive, influenciar negativamente contra uno de sus progenitores y otros acontecimientos que acarrean una separación es lo que se denomina alienación parental, abordada mayormente desde el ámbito judicial.
La obstrucción del vínculo parental es un tema que duele, lastima y mata y el más perjudicado es el niño. En otras palabras, una cruel forma de maltrato infantil.
“Esta es una situación que cada día aparece más y más. Tenemos que reconocer que la familia tradicional, la que conocían nuestros abuelos, está muy golpeada y hay separaciones, muchos de los divorcios son conflictivos”, relata el presidente de la Asociación de Padres por Siempre, Julio Balmaceda.
Dentro de los divorcios conflictivos se dan los casos de obstrucción parental, donde uno de los progenitores toma al hijo como objeto de venganza contra el otro progenitor.
En la Justicia, esta situación circula en forma lenta, burocrática y silenciosa.
“Desde la asociación, hace unos años atrás intentamos legislar la alienación parental, una problemática que en varios países está legislada, por los daños que ocasiona principalmente a los niños”, menciona Balmaceda.
Según el presidente de la asociación, en ese entonces no contaban con los conocimientos pertinentes de “cómo se trabaja en el Congreso” y el proyecto terminó en el archivo.
“Sin embargo, seguimos trabajando para la modificación en el Código de la Niñez y la Adolescencia y estuvimos presentes en la modificación que fue promulgada hace un año”.
En esa modificación del Código de la Niñez y la Adolescencia se logró introducir la modificación en el artículo 96 de la ley 6083/18, donde el infractor del régimen de relacionamiento debe pagar una multa si no la cumple.
“Lastimosamente hoy en día es letra muerta, no se aplica, hasta ahora no tenemos ningún infractor del régimen de relacionamiento”, menciona.
La multa es de dos a ocho jornales diarios por cada incumplimiento, que debe depositarse en cuenta habilitada por el Ministerio de la Niñez y Adolescencia.
“El Ministerio hasta hoy día no habilitó la cuenta y nadie paga la multa”, lamenta Balmaceda.
Caso Clarisse
#JusticiaparaClarisse es el hashtag que en redes sociales apareció hace días. Una madre denunció que hace más de un año no puede ver a su hijo, quien fue llevado con su padre y ya no retornó a su hogar. El padre lo llevó en su día correspondiente al plan de relacionamiento que compartían madre y padre en un 50%.
Esta madre y su hijo se despidieron en junio del 2020 para pasar unas vacaciones con su progenitor, pero hasta el día de hoy no fue devuelto a su hogar materno. La mujer comentó que a pesar de que existen varias disposiciones judiciales que ordenan el retorno de su hijo al hogar, esto no se está cumpliendo.
Dijo que “la parte más dolorosa” para ella es haber visto a su hijo salir de la vivienda “lleno de amor” y que actualmente “es un niño manipulado” y que “existe alienación parental”, que busca la ruptura del vínculo.
La madre aseguró que por todo lo que el niño tuvo que pasar entre sicólogos, jueces, está atravesando por un desgaste emocional. Además mencionó que el niño está siendo manipulado e influenciado contra ella.
En busca del bienestar
Julio Balmaceda explica que la obstrucción parental es un tema complejo y que sin dudas el niño es el más afectado. La Asociación Padres por Siempre es una organización sin fines de lucro creada hace siete años, actualmente cuenta con más de 490 casos.
“Uno cree que es el único a quien le pasa eso, pero existen muchos casos de padres que no pueden ver a sus hijos”.
Desde Padres por Siempre brindan asesoramiento, apoyo y contención en materia legal, sicológica y siquiátrica. Es un grupo de contención mutua entre padres alejados de sus propios hijos. “Por el desgaste sicológico, emocional y financiero que lleva”.
La asociación tiene como objetivo la difusión de la problemática de la obstrucción al relacionamiento parental, el mejoramiento de las leyes aplicables a la problemática y la búsqueda de la aplicación de las mismas. “Tratamos de capacitar a los actores del sistema judicial”.
Además ofrecen reuniones abiertas, cursos y talleres de concientización sobre el tema de alineación parental.
Según Balmaceda, desde el aspecto judicial, para lograr la conciliación de ambas partes y evitar el maltrato infantil, esta problemática se soluciona con la custodia compartida, que permite mantener la relación del menor con ambos progenitores.
“El progenitor no conviviente tiene derecho a relacionarse con su hijo. Y el niño tiene derecho a estar bien con ambos padres, sin ser sometido a maltratos sicológicos”, finaliza Balmaceda.