La fundación había cancelado un contrato anticipadamente con la firma Servicio Integral Médico (Sime) e inmediatamente adjudicó la cobertura, por vía directa, a la firma Chaco’i Industrial y Comercial SA. Esta última compañía no está inscripta en el Registro de Entidades Prestadoras de Servicios de Salud, según informó la Superintendencia de Salud y además se encontraba suspendida por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).
Pese a que la ley de Contrataciones Públicas no rige para las entidades binacionales, la Cámara de Instituciones Médicas Asistenciales del Paraguay (Cimap), indicó que sin esa habilitación no se puede proveer servicios de salud.
“Es importante aclarar que poner a Itaipú en el medio no corresponde. Itaipú le contrata a Tesãi para prestar servicios a sus funcionarios, a jubilados a sus familiares y tener unos puestos de primeros auxilios en las reservas y contar con ambulancia en Asunción. Ese servicio, en vez de contratarlo directamente la Itaipú como se hacía antes, un tiempo atrás se hizo contrato con Tesãi que es la que está proveyendo servicios en otras áreas. Tesãi va a ir aclarando y obviamente estamos a favor de todas las medidas para asegurar la transparencia en estos procesos”, comentó Spalding.
Gustavo Cristaldo, director del Departamento de Auditoría Médica de la Superintendencia de Salud, indicó que se va a revisar este caso.
Roberto Almirón, vicepresidente de Sime, reclamó que su empresa haya tenido una resci- sión de contrato a solo seis me- ses de haberse firmado y el plazo era por 16 meses. Aseguró que nunca tuvieron problemas y que además no reci- bieron mayores explicaciones.
Autoridades de la Fundación Tesãi solo dijeron que tuvieron órdenes de arriba, expresó Almirón.
Por su parte, Claudio Escobar, representante de la firma Chaco’i, afirmó que cumplen con todos los requisitos y negó cualquier vinculación o respaldo político para acceder al contrato con Tesãi. Señaló que su compañía tiene 25 años en el rubro de servicios en salud.