Edith Gayoso, médica del Hospital Barrio Obrero, denunció que hace unos días se vienen repitiendo hechos delictivos dentro del centro asistencial, sobre todo en las madrugadas, por parte de asaltantes que fingen ser pacientes para robar tanto a los que se encuentran en el lugar por algún problema de salud como al personal de blanco.
Debido a esta situación, el comisario Carlos Leiva, de la Comisaría 4ª Metropolitana, dispuso que dos de sus personales hagan guardia las 24 horas en el hospital; uno de ellos permanecerá dentro y otro hará vigilancia en las afueras del nosocomio.
Uno de los episodios violentos se dio el pasado fin de semana, donde un paciente, aparentemente adicto al crac, ingresó al lugar y amenazó a uno de los médicos. “El hombre vino con varias heridas y había que suturarle y cuando el cirujano iba a hacer su trabajo se puso violento y el médico fue amenazado de muerte”, dijo Gayoso.
De acuerdo a la versión que manejan los médicos, enfermeras y otros funcionarios que hace tiempo trabajan en el lugar, ya pudieron descubrir que hay personas que se hacen pasar por pacientes, sobre todo en horas de la madrugada, aprovechando que familiares de internados están durmiendo, para hurtarle teléfonos celulares, termos y otros objetos de valor que tengan al alcance de la mano.
“Creo que el modus operandi es fingir ser pacientes. Entran a la madrugada, consultan, luego ven el ambiente para poder realizar sus robos”, agregó la profesional, que fue una de las que realizaron la denuncia en la comisaría por los casos de inseguridad.
El comisario Carlos Leiva, quien se hizo cargo de la Comisaría 4ª Metropolitana hace ocho días, reveló que la adicción al crac es una de las principales causas de la inseguridad en la zona, ya que los afectados recurren a los robos y a los hurtos para conseguir dinero para comprar las dosis de la droga.
El comisario Leiva admitió que hay falencias en el control, sobre todo para erradicar el microtráfico que causa que cada vez más jóvenes entren al mundo de la droga y como consecuencia también transiten por los caminos de la delincuencia. “Estamos tratando de enfrentar esa problemática y sabemos que el control es difícil. Muchas veces se vuelven incontrolables estas personas porque se rebuscan y tratan de conseguir la droga y ahí ya delinquen”, indicó .